La oposición está perdida

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Calíope

El pasado fin de semana fuimos testigos del penoso teatro que protagonizaron FRENAA y las autoridades capitalinas. Unos querían entrar al Zócalo a plantarse frente a Palacio Nacional en repudio al gobierno de López Obrador y los otros no los dejaban pasar, acto ciertamente desmedido en vista de la historia de la Plaza de la Constitución y de las innumerables manifestaciones y conglomeraciones de la que es protagonista.

Sin embargo también nos dimos cuenta de que todo el plantón resultó ser una gran simulación. Resulta que al no poder llegar a la plancha, no tuvieron más remedio que quedarse en Juárez.

Ahí instalaron casas de campaña, pero en la noche ya nadie las habitaba, se habían ido a sus casas o a los hoteles cercanos. Estas acciones debilitan un movimiento opositor, que si bien es de derecha, dejan en ridículo la manifestación y el acto de protesta de la toma de las calles de la capital.

Un movimiento así necesita de recursos, de gente que esté dispuesta a quedarse cuidando su trinchera y de objetivos claros.

No estoy seguro si su objetivo era sólo manifestar su oposición o quedarse ahí hasta que AMLO renuncie. A eso me refiero con tener objetivos.

Por otra parte, ayer en redes sociales salió un video de Ricardo Anaya, ex candidato presidencial, anunciando, sin anunciar, un proyecto político alternativo al del actual gobierno y que estará compendiado en un libro que verá la luz próximamente.

Anaya presume de ser un plan de doce puntos, que abarcarán los doce capítulos de la obra, y que serán presentados durante las siguientes doce semanas.

Más que un programa político parece un plan de comunicación política para lanzar (o relanzar) a un candidato. Es decir, parece que Anaya ya está en campaña.

Y se entiende perfectamente que así sea. Desde su derrota a manos de López Obrador, la oposición no ha logrado articularse, ni tienen un plan de verdad que se oponga al oficial, ni cuentan con una figura plenamente visible que encabece los anhelos y las aspiraciones de los contrarios al actual gobierno.

Al crearse este vacío, es posible que Anaya se convierta en el líder que la oposición no tiene y con un programa que podría superar cualquier otro, en tanto que no hay otro programa visible.

@cromerogabriell