Informe: L12 colapsó por pandeo de vigas y falta de pernos

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El dictamen técnico final que elaboró la empresa DNV sobre el colapso de la Línea 12 del Metro, que provocó la muerte de 26 personas y 126 resultaron lesionadas, reveló fallas en el diseño de la obra y ahondó en las deficiencias en la construcción de la llamada Línea Dorada.

De acuerdo con el segundo documento que entregó la firma noruega a las autoridades capitalinas, la causa del colapso del tramo elevado entre las estaciones Olivos y Tezonco fue el pandeo de las vigas por la ausencia de pernos Nelson funcionales.

El dictamen, entregado a la titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa, explica que, debido a la falta de estos pernos (tornillos gruesos soldables), parte del tramo elevado operaba como dos vigas paralelas independientes, una de concreto y la otra de acero, que experimentaron condiciones de carga para las que no estaban diseñadas, lo que provocó la distorsión del marco transversal central e inició la propagación de grietas que redujeron aún más la capacidad de la estructura para soportar la carga.

El titular de la Secretaría de Obras y Servicios, Jesús Esteva Medina, leyó parte de las conclusiones que reiteran que algunas de las causas que afectaron a los pernos fueron las soldaduras deficientes y su mala colocación.

“Los posibles factores que contribuyeron al colapso incluyen deficiencias en las propiedades mecánicas de las vigas y en el diseño del marco transversal que no cumplió con los estándares de diseño”, detalló.

El dictamen  destaca que los componentes que se encuentran al lado de la vía (como balasto y durmientes), se encontraban en buenas condiciones generales, por lo que no hubo evidencia de que contribuyeron con la falla.

 

No detectables a inspección visual

En diciembre de 2019, a partir de una inspección en video realizada por drones, se identificó un pandeo significativo, principalmente en la viga norte y la viga T-6, en el tramo colapsado. En la norte fue mayor a 7.62 centímetros; sin embargo, indica el dictamen, no era detectable en una inspección visual simple.

También explica que en enero de 2017 se había identificado una deformación en la viga norte, lo que indica que la estructura ya se encontraba comprometida antes del terremoto de 2017, y no como consecuencia de éste. No obstante, el documento refiere que las deformaciones no eran detectables en una inspección visual simple.

Además, entre 2015 y 2019 se identificó una progresión en la mancha de humedad y separación de la unión del concreto precolado en el marco transversal central, indicando que el agua se acumulaba en esta ubicación y que estaba encontrando rutas de salida, a través de las grietas, desde la parte superior hasta el fondo de la cubierta.

Esteva Medina recordó que el objetivo del dictamen final fue determinar la causa inmediata que causó el colapso registrado aproximadamente a las 22:11 horas del 3 de mayo, e identificar cualesquiera de los factores contribuyentes.

Mientras que el análisis de causa/raíz, pendiente, determinará las barreras que fallaron al prevenir que ocurrieran los mecanismos de falla, y los resultados de la fase 3 se emitirán en un reporte independiente a mediados de este mes.