Huracán Kenna y su huella en Vallarta a 20 años
Hoy hace 20 años, el 25 de octubre del 2002, el huracán “Kenna” impactó a Puerto Vallarta como ningún huracán jamás lo había hecho. Fue catalogado como el más fuerte de la temporada de ciclones del 2002 en el Pacífico. Dejó como saldo cuatro muertos y 40 lesionados en México, afortunadamente ninguno en esta región. En Puerto Vallarta los daños ascendieron a diez millones de dólares y hoy en día, todavía se recuerdan los estragos y la pérdida del patrimonio de cientos de vallartenses.
“Lo que nos impactó fue el coletazo del Kenna, impactaron las olas, olas de 6 metros, de la altura de la escultura del milenio en la 31 de octubre. Destrozó todo el malecón, levantado de cuajo y lo arrojaba a la calle. Todos los locales comerciales del malecón fueron prácticamente succionados, la fuerza del viento los succionó y los dejó limpiecitos, no había restaurantes, no había una sola silla, una mesa, una taza de baño, todo fue absorbido por la fuerza de las olas, ni quiera estaba lloviendo”, recordó Ignacio Guzmán García, en ese entonces vicepresidente del Ayuntamiento de Puerto Vallarta.
Nacho Guzmán también era dueño un local frente al malecón, su mercancía se la llevó el mar, “era una paletería, tenía unos conservadores grandes y un refrigerador y volaron, la cancelería de cristal la sacó de cuajo y dejo limpiecito.
Los hoteles más dañados fue el Sheraton, el cual duró dos años cerrado, el Buenaventura y en las palmas y Los Tules la fuerza del agua tiró los muros de contención. Las plazas Villas Vallarta y las Glorias sufrieron pérdidas totales con lodo hasta casi el metro de altura y los productos echados a perder en sus bodegas. En las Olas Altas, de los restaurantes de palapa y madera en la playa como El Dorado y La Palapa no quedó nada.
Pero el centro de la ciudad tenía que volver a levantarse:
“Ese día se empezó con la reconstrucción del malecón, no había recursos, no había dinero y le dije a Pedro yo me encargo, yo voy a liderar, era presidente de la comisión de obras públicas y de turismo, ese día conseguimos maquinaria, todas las maquinas, todos los volteos estaban ocupados por el municipio”, comentó el exfuncionario municipal.
En esos días Vicente Fox Quesada era Presidente de la República y vino a Puerto Vallarta a hacer un recorrido junto al exalcalde Pedro Ruiz Higuera. Ordenó a la Fonatur el destinar los primeros 5 millones de pesos para la reconstrucción del malecón, aunque el estado y el municipio también aportaron dinero, “el compromiso fue que el 31 de diciembre íbamos a celebrar el año nuevo en el malecón y lo logramos”.
En el primer cuadro de la ciudad fueron los negocios los afectados, pero en la colonia 5 de diciembre había más casas cerca del mar. También lo perdieron todo.
“El mar me arrebató todo y también me lo regresó”: pescador Fernando Guereña
Fernando Guereña Garibaldo,miembro de la Sociedad Cooperativa de Pescadores del Rosita, mencionó:
“Nos dijeron que nos saliéramos porque vivo a media cuadra del mar en la 5 de diciembre por la Paraguay porque venía un huracán fuerte y un frente frio lo empujó hacia nosotros. El mar se recorrió 30 metros y las olas eran de 5 a 7 metros…Mi casa, mi trabajo, todos se llevó, tuve que cambiar el cableado, ventanas, puertas, protecciones, tenía un cerro de arena en la casa y hubo rapiña”.
Él como tercera generación de pescadores, estaba acostumbrado al mar, pero esa vez con Kenna fue diferente; no obstante, recalcó que, así como el mar le quitó todo, también se lo regresó.
“Todos los ciclones nos dan mucho producto, tres días de producto, cada vez que se alborota el mar, ese huracán a mi lo que me trajo es 300 kilos de huachinango, entró mucho dorado, se capturó tanto que llegó a valer 20 pesos el kilo y lo vendía a 80 pesos el filete, puede arreglar mi casa y me sobró”, dijo el pescador. La cooperativa quedó destrozada, pero se recuperaron y ahora tienen hasta un restaurante sobre la playa.
El gobierno les entregó material. “Mi casa era de concreto y me dieron 10 sacos de cemento que brincaba en él y no lo podía ablandar, duros, los tuve que tirar todos y 5 o 6 vigas de concreto que no me servían, también 300 ladrillos para hacer techos curvos y los regalé, mejor les pedí que me dejaran reconstruir y hacer un piso más”.
Sobre la calle 31 de octubre había unos puestos de personas indígenas que vendían artesanías. Lo perdieron todo, pero pudieron recuperar una parte con el río de oro y plata que se formó al quedar destrozadas las joyerías de cuatro cuadras.
“Vallarta fue tomado por sorpresa”: primer comandante de Protección Civil Jalisco Ramón Soto
Pero no solo Puerto Vallarta fue afectado, los elementos de Protección Civil fueron desplegados en Cabo Corrientes donde el viento causó destrozos. El primer comandante regional de Protección Civil jalisco, José Ramón Hernández Soto vivió el embate del Huracán Kenna en El Tuito.
“Esa noche comenzamos a sentir las ráfagas de viento, alcanzamos a llegar al El Tuito, ya no pudimos llegar a Vallarta, el embate fue toda la noche, los vientos fuertes, el Ejército y nosotros fuimos a una colonia nueva que tenía casitas de lámina a evacuar a la gente”.
De los detalles que más recuerda fue la rapiña que hubo de tiendas como Coppel y en el malecón la gente quería ver las olas, “Vallarta fue tomado por sorpresa”.
Y es que en la mente de los vallartenses persiste el mito que, en esta ciudad rodeada por montañas, son una protección natural.
“Hay huracanes muy bien organizados cuyo diámetro es superior a la bahía y al entrar el huracán sus vientos pierden velocidad, pero no debemos creernos de mitos”, manifestó Hernández Soto, quien también fue fundador de la Unidad Municipal de Protección Civil en 1995.
“Me tocó ver lo mejor y lo peor de la gente”: Fotógrafo Javier Pérez
Javier Pérez era fotógrafo del periódico Tribuna de la Bahía y por su trabajo, retrató las impactantes escenas esa mañana del 25 de octubre.
“Empezó el viento fuerte y la caída de árboles a las 9:40 de la mañana aproximadamente. Donde está la ballena (Marina vallarta) ya había 3 árboles caídos. En ese entonces los de Protección Civil tenían un uniforme verde y ellos tenían reporte en el hotel Las Palmas que había turistas atrapados. Llegamos al ingreso del hotel, el agua tenía como 30 centímetros, pero el turista extranjero es nervioso y estaban paralizados, llegaron, los tomaron de la mano y tenían que sacarlos así”.
El agua comenzó a salir por el lobby del hotel, salieron a la calle y desde ahí observaron como las olas envolvían los vehículos y los agarraban como si fueran tablas de surf.
“En Coppel vimos subir el nivel del agua en las ventanas de cristal, cuando llevaba un metro tronaron y todos los muebles salieron con el agua y ahí comenzamos a ver la rapiña. La gente se estacionaba a media avenida y subía los electrodomésticos a sus autos, aunque no sé si les sirvieron porque ya tenían agua con sal”.
De ese punto se trasladó al malecón, donde las olas ya eran muy fuertes de 6 a 7 metros. “Dejaron los autos estacionados y las olas los estrellaron contra los locales, el agua sacó todo para afuera, y había mucho oro y plata en el agua porque eran muchísimas las joyerías y como ponían las joyas en cositas de plástico por eso flotaron y la gente las agarraba y también los policías”, recordó nuestro ahora camarógrafo, “me tocó ver lo mejor y lo peor de la gente”.
En fechas recientes fue el huracán Nora el que causó más daños a Puerto Vallarta en lo que se refiere a la creciente del cauce de los ríos Pitillal y Cuale pero no tuvo comparación con los destrozos. Sin duda Kenna es el fenómeno meteorológico que los Vallartenses no podrán olvidar, dejando una gran enseñanza de prevención a la ciudadanía.