Justicia para Jessica
Calíope
Ayer fue el Día de Acción Global por la Despenalización del Aborto y hubo varias marchas en todo el mundo. Un total de 85 países que forman parte de esta iniciativa, en la que más de 12 millones de mujeres que conforman distintos colectivos feministas se unieron para exigir garantías para el aborto legal y seguro como parte de sus derechos.
Se estima que actualmente más de 22 mil mujeres mueren en el mundo cada año a causa de abortos clandestinos.
En este marco, en la ciudad de México hubo fuertes enfrentamientos, como ha sucedido recientemente, pero estos además están marcados por los terribles feminicidios de los últimos días.
Alondra Gallegos fue encontrada sin vida en Coahuila el sábado, Nayeli de 18 años en Chiapas el jueves, Carmen Caramelo en Zacatecas también el jueves, Noemí Álvarez en Querétaro el viernes, igual que Jessica González en Michoacán.
Todas ellas fueron asesinadas por hombres; los asesinatos se debieron por razones propias de su género, no fue un asalto o un delito “ordinario”.
No, a ellas las mataron por ser mujeres y en muchos casos las desaparecieron, las torturaron y violaron e, indefectiblemente, las mataron.
En México hay 11 feminicidios diarios, además de los centenares de casos de homicidios dolosos por otras razones. De acuerdo con los datos de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, de 2017 a 2020 el número pasó de 7 a 11 feminicidios al día.
Este delito no está a la baja, no ha desaparecido y debe ser expuesto siempre, para que a la autoridad no se le olvide que sigue existiendo un marco cultural en el que se piensa que las mujeres son meros accesorios, que pueden ser desechadas o que tienen fecha de caducidad.
En el horrible caso de Jessica González se puede sumar la mala saña de su perpetrador, la desidia de la Fiscalía y el uso faccioso de los políticos que intentarán sacar algún beneficio de este lamentable suceso.
¡No lo podemos permitir! El cruel asesinato de una joven no debe quedar impune, pero no por la politización del caso, sino porque no debemos permitir que más mujeres sean maltratadas, vejadas o asesinadas en este país.
Por eso desde todos los rincones del país se escucha fuerte el grito de “Justicia para todas, justicia para Jessica”.