Junta Vecinal Emiliano Zapata no firmó aval a bar frente a templo

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El polémico bar Candy, que abrió sus puertas recientemente frente al templo de la Santa Cruz, después de protestas en su contra por funcionar como centro nocturno y clausura temporal; anunció este fin de semana un evento con comida y bebida gratis, en cuya invitación pública aclararon que no es cierto que hayan intentado engañar a los vecinos u operar con una licencia que no corresponde a sus operaciones actuales.

Y desmintiendo a las mismas autoridades municipales, que apenas la semana pasada prometían a los vecinos que no iban a otorgar una nueva licencia, y que operaban con el permiso anterior, el empresario Larry Hackett, anunció en redes sociales:

“Hemos solicitado y recibido permiso para operar bajo nuestra propia licencia y no bajo la licencia anterior o el nombre de Hacienda de Carlota “.

Benjamín Martínez Núñez, presidente de la Junta Vecinal de la colonia Emiliano Zapata, advirtió: el único documento que firmó  para el lugar frente a la iglesia de la Santa Cruz, calle Lázaro Cárdenas número 388, fue en el año 2016, cuando inició sus operaciones el restaurante Hacienda de Carlota;  esto una vez que se consultó con los vecinos y ellos aprobaron tal decisión firmando la hoja de consentimiento con el formato que expide la dependencia de Padrón y Licencias.

NO ES POR DISCRIMINACIÓN NI HOMOFOBIA

“Socialmente hay una discordia, esto hay que dejar bien en claro que no tiene nada que ver con la preferencia sexual, ni la religión, es con la inconformidad de personas que viven aquí alrededor…se ha manejado erróneamente esto”, precisó.

El líder del comité de colonos, aclaró: “Para un aumento de giro, aún así se requiere del mismo procedimiento, tomar de nuevo en cuenta a los vecinos y la junta  vecinal, y de mi parte yo no he recibido ningún momento para verificar”.

En ese documento del 2016 fue para un giro de restaurante bar, el cual tiene su prioridad la venta de alimentos, teniendo las bebidas alcohólicas como complemento.  Reconoció que uno de los actuales propietarios lo contactó, el 16 de diciembre, para pedir la nueva licencia, con aumento de giro a “Bar” el cual tiene su prioridad en la venta de bebidas alcohólicas y no de comida, es decir es prácticamente la antesala a un antro. 

Aclaró que, en caso de algún aumento de giro o cambio de propietario, como presidente de colonia no ha recibido ninguna petición formal ni firmas de vecinos de conformidad. Si este establecimiento obtuvo su licencia nueva o aumentó su giro entonces, dijo, lo hizo alguien del Ayuntamiento que no siguió el proceso legal ni el procedimiento y se brincó el paso de consultar a la Junta Vecinal.

EL PÁRROCO SORPRENDIDO POR SUPUESTA NUEVA LICENCIA 

El párroco del templo de la Santa Cruz, Esteban Salazar, lamentó esta promoción: “Realmente ha sido una sorpresa negativa para nosotros, porque cuando estuvieron aquí las autoridades, el 25 de enero, nos dijeron que no se daría ese permiso, que si acaso estarían operando con el que se tenía desde el 2016”.

El clérigo puntualizó: “Me sorprende que ahora, ellos mismos se estén ostentando que trabajarán con propia licencia de bar restaurante… y la semana pasada, después de la entrevista con el presidente Dávalos, solicité por escrito la situación de este lugar y me dicen que el permiso que tienen es el anterior”.

El sacerdote indicó que seguirá atendiendo lo que la gente le pida; reiteró que él no alborota a la feligresía, sino que la misma ciudadanía ha buscado su apoyo para que se respete el reglamento y alrededor de este centro de oración. Y advirtió que seguirán exigiendo y manifestándose hasta que se revoque la licencia.

 

Miguel González Guerra