Descubriendo la joya oculta de Yelapa: Su biblioteca
El tesoro escondido de Yelapa: Un paraíso literario que cambia vidas
A tan solo unos kilómetros de la famosa ciudad turística de Puerto Vallarta, entre Majahuitas y Pizota, se encuentra un rincón paradisíaco llamado Yelapa, ya en el municipio de Cabo Corrientes.
Esta apacible comunidad, rodeada de una exuberante vegetación tropical y acariciada por una playa de ensueño, ha sido testigo del paso del tiempo desde su fundación por cuatro familias originarias de Chacala, cuyos ancestros se dedicaban a la pesca y la agricultura. Estas mismas familias siguen viviendo en Yelapa, viendo cómo su amado pueblo ha crecido y evolucionado a lo largo de los años.
Yelapa es único, lugar que ha prosperado en un aislamiento relativo debido a su ubicación geográfica complicada. Su acceso solo es posible por mar, lo que implica un viaje en lancha de aproximadamente 45 minutos desde Puerto Vallarta. La falta de automóviles en la zona ha creado un ambiente más cercano y conectado, donde los residentes se desplazan a pie y la vida transcurre en armonía con la naturaleza circundante, compuesta por una jungla exuberante, aguas cristalinas, cascada y majestuosas montañas.
En busca del conocimiento en Yelapa
A pesar de su belleza y tranquilidad, Yelapa enfrentaba desafíos, especialmente en el ámbito educativo. Durante mucho tiempo los niños no habían avanzado al mismo ritmo que en otras partes de México y del mundo. Sin embargo, una colaboración con los maestros de la escuela Juan de la Barrera ha dado lugar a un cambio significativo.
La comunidad se ha unido para renovar una de las aulas y crear estanterías para libros en una biblioteca, la cual ha sido enriquecida gracias a la ayuda de varias personas e instituciones que han donado una selección de ejemplares. Así ha nacido un espacio especial dedicado al conocimiento y al aprendizaje.
Los resultados han sido extraordinarios, ya que los menores de Yelapa han recibido con entusiasmo y alegría la nueva biblioteca. Incluso durante las vacaciones de verano, un cuarto de la población estudiantil asistió a lecturas semanales, demostrando un deseo inquebrantable de aprender y descubrir nuevos mundos a través de la lectura.
Este proyecto se ha desarrollado con paciencia y cuidado, en perfecta armonía con la comunidad que lo ha acogido con los brazos abiertos. El objetivo a largo plazo es convertir La Biblioteca en un centro de conocimiento que crezca al mismo ritmo que la comunidad que sirve, promoviendo el amor por la lectura y el acceso a la educación como pilares fundamentales para el progreso y el desarrollo.
La travesía de la educación
Uno de los desafíos que enfrentan es la falta de acceso a computadoras en los hogares de muchos niños. A pesar de ello, los responsables del proyecto están decididos a introducir gradualmente la tecnología en la biblioteca, aunque consideran que el acceso continuo a libros es aún más crucial para desarrollar las habilidades necesarias para el éxito académico. El equilibrio entre la tradición y la modernidad es una meta a la que se aspira, buscando integrar la tecnología en el currículo educativo de manera adecuada.
Para hacer realidad este sueño, los voluntarios han sido fundamentales en el éxito del proyecto. Personas con habilidades y fluidez en español han dedicado su tiempo y esfuerzo para compartir su amor por la lectura y la educación con los niños de esta población, trabajando arduamente para mejorar el nivel de alfabetismo en la comunidad.
Además, algunos residentes locales también han ofrecido su tiempo de forma regular, y hasta visitantes turísticos han dejado su huella, compartiendo su pasión por los libros y contribuyendo a la transformación de vidas a través de la educación.
En Yelapa, el acceso a la educación y al conocimiento se ha materializado en una biblioteca mágica, un espacio donde los niños se sumergen en mundos fantásticos, descubren nuevos horizontes y se preparan para enfrentar un futuro lleno de oportunidades. En un mundo cada vez más conectado y globalizado, este paraíso literario se presenta como un ejemplo de cómo una pequeña comunidad puede marcar la diferencia y trascender fronteras, demostrando que el aprendizaje es el camino hacia un futuro mejor para todos.
Y así, Yelapa sigue ocultando su tesoro, pero esta vez no en sus playas o selvas, sino en el corazón y la mente de sus niños que abrazan el conocimiento y sueñan con un futuro brillante.