Jovencito se suicida en La Cruz de Huanacaxtle

Un joven de 18 años vecino de la Cruz de Huanacaxtle, falleció la madrugada de este miércoles en el Hospital General de Zona  #33 del IMSS en San Clemente de Lima, debido a un grave traumatismo craneoencefálico provocado luego de arrojarse de una altura de cuatro metros de las instalaciones de un hotel cercano a su domicilio. Esto al estar bajo el influjo del alcohol y drogas. 

Los hechos se registraron cerca de las 22:00 horas de este martes en la colonia Nueva Era de la Cruz de Huanacaxtle, el padre del joven fue alertado a través de una llamada telefónica que, el mismo se encontraba aparentemente drogado y en estado de ebriedad, derivado de ello tenía un comportamiento agresivo quien trató de calmarlo.  

Sin embargo, minutos más tarde recibió otra llamada de que el masculino había salido de su domicilio y no lo encontraban, al llamarlo a su celular este sonaba cerca de un hotel que se ubica a un lado su vivienda, al arribar el padre al punto antes referido, lo encontró tirado boca abajo, totalmente inmóvil e inconsciente, el cual presentaba un sangrado abundante de la parte de su cabeza, mismo quien aparentemente cayó desde una altura de alrededor de cuatro metros. 

Por lo que de inmediato pidieron ayuda al teléfono de emergencias, acudiendo al sitio personal paramédico de Protección Ciudadana y Bomberos de Nayarit en la unidad 2177, quienes al valorarlo y al percatarse que su estado de salud era grave, lo trasladaron de inmediato al hospital. 

Fue cerca de las 04:00 horas cuando el joven cuando este dejó de existir, dado las graves heridas en la cabeza. Hasta el hospital acudió una unidad de la Policía municipal para levantar el reporte de los hechos y quienes dieron aviso al Ministerio Público de Bucerías, abriéndose la carpeta de investigación por homicidio. 

Del levantamiento de los registros se hicieron cargo elementos de la Agencia de Investigación Criminal. Entregando el cuerpo a los Servicios Periciales trasladándolo a los descansos del SEMEFO en Jarretaderas para ser entregado a sus familiares, tras la necropsia de ley.  

Se trata de quien en vida llevaba el nombre de Diego Crispín Barboza.