Alarmante incremento de indigentes en Vallarta
Benjamín Martínez Núñez, presidente de la Junta Vecinal de la colonia Emiliano Zapata, indicó que es preocupante el problema de indigentes en la zona romántica y centro de la ciudad, donde se encuentran alrededor de 50 personas en situación de calle, de todas las edades, incluso mujeres.
“Yo he contado más de cincuenta indigentes. Aquí el problema es que se están viniendo a vivir al río, lo están agarrando como casa y si las autoridades no hacen algo se va a agravar la situación, estas personas aquí comen, duermen y usan de baño”, ponderó.
El líder vecinal indicó que ha platicado con los menesterosos, quienes le confesaron que la vida aquí es fácil, pues hay muchos restaurantes a donde van a pedir un taco y siempre les proporcionan alimento, a otros les dan trabajo lavando carros y otros abren puertas en las tiendas de conveniencia para obtener unas monedas:
“Eso ocasiona…¿que para qué se van?, el problema es que se están viniendo mas”, advirtió.
Habitantes de esta céntrica zona ya se encuentran sumamente preocupados, pues se ha convertido en algo habitual ver a los indigentes igual tirados en las banquetas, tomando alcohol o drogándose, incluso en calles cercanas al malecón, afuera de negocios y restaurantes han reportado que hacen sus necesidades fisiológicas, causando malos olores y contaminación.
En la Isla del rio Cuale y sus márgenes ya se asentaron decenas de ellos, unos se apropiaron de un local vacío y otros levantaron carpas con plásticos, cartón y telas, hay quienes adaptaron cuevas bajo los puentes colgantes:
“En la noche vas a ver aquí lleno, es como si fuera un hotel”, denunció el señor Benjamín.
Los vecinos y empresarios del rumbo se encuentran ya desesperados, pues tienen que limpiar la suciedad que dejan en sus aceras y estar a la expectativa del vandalismo.
Es cuento de nunca acabar, se la pasan reportándolos a Seguridad Pública, pero solo les llaman la atención, los retiran, pero a los pocos minutos vuelven:
“La policía no se los puede llevar, entonces los corren, pero a la media hora regresan”, lamentó.
Este fenómeno se ha convertido en un problema social y de salud, que cada día crece más, pues seguido hay riñas, algunos son agresivos con la gente que no les da dinero o lo que pidan, además de la mala imagen que se da a los turistas, por lo que piden a las autoridades atender de manera integral la situación.