Inclusión social, desde u na perspectiva social, económica y de trabajo
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La Estrategia Nacional de Inclusión (ENI) es el esfuerzo más amplio, ambicioso e integral que se ha emprendido para abatir las carencias de las personas en situación de pobreza. Esta estrategia traduce la politica social en acciones claras y medibles por medio del trabajo en equipo entre los tres órdenes de gobierno, empresas y organizaciones de la sociedad civil.
La Estrategia de Inclusión está enfocada a promover el ejercicio pleno de los derechos sociales de todos los mexicanos mediante el abatimiento a las carencias en materia de rezago educativo, acceso a servicios de salud, seguridad social, calidad de espacios y servicios en la vivienda, alimentación y bienestar económico.
PERSPECTIVA SOCIAL Y ECONÓMICA
Sedesol, junto a otras dependencias, trabaja en contra de la discriminación a través de la difusión, planeación y desarrollo de todos los Programas Sociales, para que la población más vulnerable tenga oportunidades de mejorar su calidad de vida de forma integral.
También enfoca su trabajo en los retos de igualdad de género y en impulsar los proyectos productivos como una fuente de empleo y generación de ingreso.
Los Programas de Sedesol apoyan indistintamente a hombres, mujeres, niños, niñas, personas con discapacidad, adultos mayores y jóvenes para contribuir a un México libre de discriminación.
Decir que una persona está incluida social y económicamente significa que vive una vida plena de acuerdo con las circunstancias sociales y económicas del entorno en el que se encuentra.
La inclusión social y económica asegura que todas las personas, en especial las que están en situaciones o en riesgo de vulnerabilidad y pobreza, puedan disfrutar de un nivel de vida adecuado y tener una participación activa en la sociedad en la que viven: en lo laboral, en lo político, en lo económico, en lo social. Los programas públicos de intervención social así como las iniciativas privadas y los negocios inclusivos son algunos de los caminos para promover esta inclusión.
TRABAJO
Tener trabajo no es garantía de unas condiciones de vida decentes, un 14% de las personas que trabajan solo consigue sobrevivir.
La inclusión laboral permite que las personas en condición de vulnerabilidad y sin importar origen étnico, género, enfermedad,orientación sexual y otras circunstancias tengan acceso a un empleo digno y decente.
Las personas con discapacidad constituyen uno de los grupos más segregados respecto a la inclusión en el ámbito laboral. El principal reto que enfrentan las personas con discapacidad es el de combatir los prejuicios y romper con los paradigmas que conllevan a las prácticas discriminatorias.
Abordar la discapacidad en el sector laboral es el principal aspecto de la diversidad que mayores complejidades presenta. Resulta fundamental establecer una política socialmente responsable de inclusión, valorando las diferencias y habilidades de las personas con discapacidad, contribuyendo a mejorar su calidad de vida y su independencia.
La promoción de la inclusión es responsabilidad de todos. Tanto los gobiernos, las empresas, las organizaciones no gubernamentales como los individuos tienen un papel importante en fomentar la inclusión en la sociedad. Es necesario trabajar juntos para eliminar las barreras que impiden la participación plena y equitativa de todas las personas, independientemente de su origen, género, orientación sexual, capacidad física o cualquier otra característica.
La inclusión es un compromiso que debe ser asumido por todos, ya que beneficia a toda la sociedad. Al promover la inclusión, se promueve la igualdad de oportunidades, se fomenta la diversidad y se crea un entorno más justo y acogedor para todos. Es necesario impulsar políticas y acciones concretas que garanticen la inclusión en todos los ámbitos de la vida, desde el acceso a la educación y el empleo hasta la participación en la vida comunitaria.
