Los impactos de los precios de la electricidad
En muchos ámbitos, México no se destaca por ser un país que fomente la competitividad. Sin embargo, al analizar los precios de la electricidad resulta que tiene uno de los precios más bajos de América Latina, España y Portugal. Esto sería un alivio para las industrias que tienen que hacer frente a costos altos por otros motivos. En cuanto al precio del kW se puede observar que México tiene un precio muy competitivo con cualquiera de sus posibles rivales para manufactura en centro y Sudamérica.
Sin embargo, estos precios no son buenas noticias. Ya que no son el resultado de una productividad en el sector eléctrico ni de la adquisición de tecnología. Estos resultados, en la mayor parte de la región, tienen que ver con subsidios que cuestan enormes cantidades del presupuesto público.
Se estima que en México los hogares sólo pagan el 44% del costo de la electricidad que consumen. Aunque existe un sistema de subsidios para beneficiar a los hogares más pobres. Sólo el 20% de los recursos destinados a los subsidios eléctricos benefician a las familias de menores ingresos.
Veamos un ejemplo siguiendo los lineamientos de CFE para 2023. Comparemos un hogar que apenas llega al consumo mínimo de 25 kW contra un hogar que está en la misma tarifa, pero con un consumo al límite de la tarifa de alto consumo.
De nueva cuenta, el subsidio está favoreciendo a los hogares de mayores ingresos y de mayores consumos. ¿Cuáles son los efectos de este fenómeno? Al alterar el mercado con el subsidio, lo que se observa es que los hogares de altos ingresos y de medio alto no están llevando a cabo la transición a energías limpias como los paneles solares.
Cambio que se incentivaría con el pago sin tanto subsidio. Es más, se ha incentivado un consumo excesivo que sobrecarga la red eléctrica nacional. Los apagones registrados en 2021 se irán haciendo más frecuentes, pues CFE no invierte en mejorar las instalaciones, además se consume más electricidad, lo que sobrecarga la red eléctrica propiciando su consumo.
La inversión en energías renovables que serían más económicas y sustentables, en 2023, no solo los países europeos como Suecia, Islandia y Noruega, que tienen suministros eléctricos al 100% de fuentes renovables. En América también hay casos de éxito como: Costa Rica (98%), Uruguay (94%), Paraguay (100%) y Brasil (92%).
En cambio, en México la política energética llegó en 2022 al incumplimiento con el Acuerdo de París para alcanzar el 35% en producción de energía renovable. Este año sólo se produjo el 3.6% (eólica), 4.6% (solar) y 18.4% (hidroeléctrica).
El escenario de los subsidios se agrava si consideramos que el combustible para la mayor parte de la producción de CFE se cotiza en dólares y que una depreciación del peso va a provocar que el costo de producción, que oscila alrededor de los $2.25, pueda subir a $3.50 y $4.00. Es tiempo de tomar en serio la transición hacia las energías renovables tomando en cuenta el impacto económico que tendrá.