Ilegal desmantelamiento del Centro Cultural El Pitillal, tiene comodato por 30 años
La ex directora del Instituto Vallartense de Cultura Marina de los Santos Álvarez, quien fuera la gestora y fundadora del Centro Cultural El Pitillal, hoy con impotencia y preocupada lamentó su desmantelamiento, advirtió que es ilegal pues hay un comodato vigente por 30 años, indignada por su desaparición para construir ahí un Centro de Capacitación Empresarial, señaló otras opciones para nuevos proyectos.
“La bodega donde fue la tienda del ISSTE frente a la biblioteca Los Mangos subutilizada, abandonada, ahí perfectamente hubieran podido remodelar y poner ese nuevo espacio, en la UMA que tienen tanta oficina vacante ahí también pudieron poner el nuevo lugar para el Desarrollo empresarial, no hay problema, bienvenidos los proyectos nuevos, pero no le pegues a un proyecto que costo tanto esfuerzo, tanto dinero, que ya estaba arropado por la comunidad, que la cultura y reconstrucción del tejido social se estaba pudiendo dar, ¡si ya funcionaba no le das en la torre, consérvalo, protégelo, increméntalo y hazlo mejor de eso se trata!, vamos para atrás como el cangrejo, el que no haya una defensa por parte de la nueva autoridad de cultura me parece empezar muy mal” , puntulizó.
Cabe recordar que la nueva jefa de Desarrollo Empresarial Lorena Rebeca Beltrán González informó que por instrucciones del presidente municipal Luis Munguía ahí se instalará el Centro de Capacitación y un salón de conferencias, lo que dijo será un ala que se dedique 100% a las necesidades empresariales.
Marina de los Santos reiteró su desaprobación a que desaparezca este espacio cultural, pues aclaró que en La Lija ya había talleres, presentó copias del contrato de comodato para la entrega física y jurídica de forma gratuita y temporal de la superficie de 750.47 metros cuadrados del bien inmueble propiedad municipal, Mercado Municipal de El Pitillal, ubicado en la colonia Leandro Valle, para la construcción del Centro Cultural El Pitillal, suscrito el 25 de febrero del 2021, acuerdo de Ayuntamiento del 28 de agosto del 2020 que se publicó en la Gaceta Municipal, para el rescate de este edificio por causa de utilidad e interés público.
Recordó que nació este proyecto para acercar la cultura a las clases populares y devolverle un espacio público digno a la gente de la delegación más poblada de Puerto Vallarta, con una visión a largo plazo Ahí se impartían 15 talleres de música, computación, gimnasia rítmica, poesía, terracota, diseño gráfico, skate, saxofón, yoga, ajedrez, corte y confección, inglés, mándalas, piñata, piano, retrato, teatro y ciencia experimental, entre otros, con un promedio de 400 alumnos.
Un pésimo arranque cultural
“Pésimo precedente este arranque culturalmente hablando, siento muy mal sabor de boca el hecho de que ni siquiera formalmente hayan presentado a las nuevas autoridades culturales..ojo el Instituto Vallartense de Cultura es un Organismo Público Descentralizado, es un OPD que tiene junta de gobierno, lineamientos y estatutos internos independientes, ese espacio estaba dado en comodato por los próximos treinta años, aprobado en 2020, inaugurado en 2021, tiene vigencia hasta el año 2051, el hecho de que legalmente el presidente y la nueva o nuevo director de Cultura no hayan tomado en cuenta estos antecedentes es un tema delicado a nivel interno y legal”, advirtió De los Santos.
Subrayó: “En ese espacio se aplicaron y usaron recursos de los vallartenses y varios programas estatales de Cultura, asi que todo el equipamiento, todas las máquinas, talleres, computadoras y hasta las sillas estaban inventariado, en una mudanza exprés, malhecha, a destiempo, sin control, sin nada de protocolo, quiero ver en donde paran los equipos, que no son dos pesos, es un dinero importante invertido en esa zona”.
La comunidad cultural y ciudadanía lamentó en redes sociales que el entrante gobierno desparezca de un plumazo este espacio que facilitó a jóvenes interesados en el cine y medios audiovisuales, a ciudadanos de todas las edades que encontraron aquí un puente para acceder a artes y oficios, a estudiantes que acudían por las tardes a hacer tareas o convivir con sus pares, además había talleres de reparación de bicicletas, serigrafía y talabartería. En sus muros quedó plasmado el arte de los ilustradores Maldito Perrito y Wiachol Sandoval
