Iglesia a la expectativa; podrían suspender misas

Así como sucedió con la influenza en el 2009, pudieran suspender oficios y cultos religiosos, en caso que las autoridades de salud se los solicitan, en bien de la comunidad, informó Roberto Cordero Robles, párroco del templo de Nuestra Señora de Guadalupe.

En estos momento de preocupación, exhortó a los católicos vallartenses a no perder la fe en Dios. Dijo que nuestra comunidad vive del turismo, y es el sector mas golpeado, por lo que aquí se podría sentir mas que en otras comunidades.
Invitó a no ser presas del pánico pero si tomar las precauciones y hasta exagerar en lavarse las manos y salir lo menos posible a casa entre otras medidas, y así unidos y con responsabilidad consideró pronto lo superaremos.

En misa ya no hay contacto físico para el rito de “la paz”, entre las restricciones en los templos por el COVID-19
El sacerdote Roberto Cordero Robles, párroco del emblemático templo de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicado en el centro de Puerto Vallarta, indicó en dichos recintos religiosos ya se tomaron acciones ante la eventual emergencia sanitaria por el COVID-19, siguiendo las indicaciones de la Secretaría de Salud para evitar el contagio. 

Una de las medidas preventivas sugeridas, es la suspensión de los saludos con contacto físico, es por ello ahora soliciten a sus feligreses, suspender el saludo de mano con contacto físico, durante la misa para el rito del saludo de la paz, se pueda sustituir con una reverencia o un signo de voz.  

Informó que ya llevan varios días con varias medidas, que les sugirieron los obispos mexicanos, estas dijo son sencillas pero importantes, primero pedirles a la comunidad en el saludo de la paz, hacerlo sin tocar las manos. 

LA COMUNION EN LA MANO

Por la misma circunstancia, ser recomendó que la Sagrada Comunión, durante la eventual emergencia, sea distribuida la ostia en la mano y no en la boca, según las normas de la Iglesia.

Es importante, dijo las personas que no quieran adoptar este cambio, dijo se la pueden dar en la boca, pero con cuidado el sacerdote de no tocarlos.

Hasta el momento no se ha recibido ninguna instrucción de suspender el culto, par evitar reuniones masivas.