Huracán Helene se mantiene en categoría 1 y provoca lluvias en Quintana Roo y Yucatán
El huracán Helene se mantiene como un huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, con su centro localizado frente a la costa norte de Quintana Roo, provocando lluvias muy fuertes a torrenciales, fuertes rachas de viento y oleaje elevado en la península de Yucatán, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
#John y #Helene mantendrán #Lluvias de intensas a extraordinarias en la #PenínsulaDeYucatán, el sur, sureste y oriente de #México.
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— Conagua (@conagua_mx) September 26, 2024
A las 21:00 horas, el centro del huracán Helene se ubicó en 23.1° de latitud norte y 86.6° de longitud oeste, a 165 km al nor-noreste de Cabo Catoche, Quintana Roo, y a 690 km al suroeste de Tampa, Florida, en Estados Unidos. El fenómeno registra vientos sostenidos de 140 km/h y rachas de hasta 165 km/h, lo que ha activado las alertas en la región.
El SMN ha establecido una zona de prevención por efectos de huracán desde Cabo Catoche hasta Tulum, Quintana Roo, incluyendo la isla de Cozumel. Además, se mantiene una zona de prevención por efectos de tormenta tropical desde Río Lagartos, Yucatán, hasta Cabo Catoche, Quintana Roo.
Las bandas nubosas de Helene están generando lluvias torrenciales (150 a 250 mm) en Yucatán y Quintana Roo, así como lluvias muy fuertes (50 a 75 mm) en Campeche. El huracán también provoca vientos con rachas de 90 a 110 km/h y oleaje de 3 a 5 metros de altura en las costas de Quintana Roo y Yucatán, con la posible formación de trombas marinas. En las costas de Campeche, se reportan rachas de viento de 40 a 60 km/h.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) pronostica que el huracán Helene podría fortalecerse y alcanzar la categoría de huracán mayor cuando llegue a la costa de Florida Big Bend el jueves por la noche. Aunque se espera un debilitamiento tras tocar tierra, la velocidad de avance de Helene permitirá que vientos fuertes y dañinos, especialmente en ráfagas, penetren tierra adentro a través del sureste de Estados Unidos, afectando incluso las zonas elevadas de los Apalaches del sur.