Hospitalidad como valor agregado

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La hotelería es el negocio con mayor transformación tras la pandemia y creó entornos para la nueva demanda de viajeros. El reboarding ha sido acompañado del momento que vive México en sus tres principales destinos: Cancún-Riviera Maya, Los Cabos y Puerto Vallarta – Riviera Nayarit.

Hoy, la industria hotelera mexicana se ha vuelto una referencia. Antes, seguíamos los pasos de la hotelería global, sobre todo de las cadenas estadounidenses, y ahora estamos viendo cómo muchas compañías abren propiedades en México por la calidad de su oferta. Los mexicanos ponemos el corazón en lo que hacemos y eso otorga una especial calidez a este sector en nuestro país. Si a eso se suman procesos y estándares internacionales y si se apuesta por mayor profesionalización, las áreas de oportunidad pueden convertirse en resultados que nos conviertan en líderes mundiales.

Para 2018 la derrama económica fue de 23 mil millones de dólares y el año pasado visitaron los destinos del país, alrededor de 50 millones de turistas. La razón es la derrama económica que representa 8.7% del PIB (Producto Interno Bruto) nacional, con lo cual México se ubicó en la posición seis de los principales destinos en el mundo, antecedido por Francia, Estados Unidos, España, China e Italia.

En función de lo anterior Riviera Maya, Puerto Vallarta, Riviera Nayarit, Baja California Sur, San Luis Potosí, Monterrey, Puebla y Ciudad de México son considerados mercados estabilizados con alto dinamismo. La calidez de los vallartenses ha sido reconocida a nivel mundial y esto incluso llevó al destino a recibir el título de la Ciudad más Amigable del Mundo.

Pero no sólo la hospitalidad es una característica importante para quienes visitan la Bahía de Banderas, toda vez que a la par pueden encontrar productos y servicios con excelente calidad. Las actividades ecoturísticas han sido un atractivo cuyo impulso ha sido notorio tras la pandemia.

Los hoteleros, restauranteros y prestadores de servicios turísticos, año con año se suman a la tarea de ofrecer cursos de capacitación para sus colaboradores, ello con el propósito de brindar a los turistas la mejor atención.

Como tendencias de lo que funciona, figuran el turismo de playa considerados los select destination, así como la presencia de marcas hoteleras consideradas Flags, Lifestyle y Boutique. En el ámbito de productos y servicios, indiscutiblemente destaca lo que ocurre en las rentas de corta estancia a través de plataformas como Airbnb, el tiempo compartido, el fractional ownership, los condominios y residencias turísticas.

De la misma manera conceptos como All Inclusive Resorts, los desarrollos de uso mixto, el impacto de la gastronomía orgánica, el turismo sustentable y las experiencias están en la mira de inversionistas, operadoras y desarrolladores. Hoy en día el turista quiere vivir una experiencia y muestra de ello, son las imágenes que aparecen las diversas plataformas de redes sociales, donde los visitantes muestran con agrado “su momento”.

Esto indudablemente es parte de las razones que mueven la hospitalidad, pero también lo que alienta en otros mercados desarrollados como Estados Unidos donde ha logrado revivir activos varados. Una muestra de cómo el negocio se ajusta a nuevas realidades como el regreso de los viajes de negocios y la escasez de mano de obra; un factor que está revitalizando las ciudades. Es una situación que por fortuna está lejos de verse en los destinos mexicanos de mayor dinamismo en tiempo en que a finales de 2021, se registraba la apertura de 13 hoteles que sumaron al inventario dos mil 660 nuevas habitaciones.

La actividad hotelera se sigue recuperando después del reset que se vivió durante la pandemia. Algunos destinos no sufrieron, al contrario se vieron beneficiados por la política de fronteras abiertas que se dictó en México; destinos con conectividad aérea principalmente dirigido a turismo internacional como Los Cabos, Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, y el corredor Cancún-Tulum.

Nuestra oportunidad está en elevar el nivel del servicio para que el turista que nos visita disfrute del valor agregado que podemos ofrecer. Para contribuir a dicho propósito, desde AEBBA seguimos fortaleciendo la vinculación entre las empresas del ramo y las universidades e institutos de la región para estrechar la capacitación efectiva en los jóvenes que constituyen el corazón de la atención y servicio.