Grave caso de maltrato animal en la colonia Ramblases en Puerto Vallarta

FOTO: Especial
Un caso alarmante de maltrato animal en Puerto Vallarta ha generado indignación entre vecinos de la colonia Ramblases, quienes han denunciado la severa situación en la que se encuentra un perro.
En un domicilio ubicado en la calle Puerto Tampico y San Blas 146 B, a un costado del Pollo Pechugón, varios perros fueron víctimas de abandono y maltrato extremo.
Los reportes fueron realizados en múltiples ocasiones tanto al 911 como a Bienestar Animal de Puerto Vallarta, sin que hasta el momento se haya tomado acción efectiva.
De acuerdo con vecinos, originalmente había varios perros en el lugar, pero con el paso del tiempo desaparecieron y solo quedó uno, en condiciones deplorables, tan delgado que apenas puede moverse, visiblemente desnutrido y deshidratado.
Según el testimonio de uno de los denunciantes se desconoce lo que paso con los demás animales, pero por el aspecto del que queda en el lugar, se sospecha que “los demás fallecieron por inanición”.
“Hoy en día solo queda un animalito, los demás desaparecieron. Se ignora qué fin tuvieron, pero se puede intuir que murieron por falta de alimento y deshidratación”, declaro el denunciante.
Bienestar Animal ha acudido al lugar, pero argumenta que no pueden hacer nada debido a las restricciones legales de ingresar a un inmueble sin orden judicial. Mientras tanto, el último perro sobreviviente se encuentra al borde de la muerte.
“Es muy frustrante que, solo porque los animales están dentro de una casa, no se haga nada. Las leyes prohíben entrar por tratarse de propiedad privada, pero mientras tanto los animales siguen sufriendo sin ayuda”, expreso la persona que hizo la denuncia.
Cabe recordar que en el estado de Jalisco, el maltrato animal está tipificado como delito en el Código Penal.
El artículo 305 establece sanciones que van desde seis meses hasta cuatro años de prisión, así como multas económicas, para quien cause sufrimiento, daño físico o la muerte a un animal de manera intencional o por omisión.
La situación en Ramblases podría encuadrar perfectamente en este delito, lo que hace aún más preocupante la falta de acción por parte de las autoridades competentes.
Vecinos hacen un llamado urgente a organizaciones y rescatistas independientes de Puerto Vallarta y sus alrededores, así como a agrupaciones defensoras de los derechos animales, para que intervengan ante esta alarmante situación.
La ayuda legal, médica y mediática podría ser crucial para salvar la vida del perro sobreviviente y para presionar a las autoridades a actuar conforme a la gravedad del caso.
Este caso plantea nuevamente la urgente necesidad de revisar los protocolos de actuación en situaciones de maltrato animal, particularmente cuando los hechos ocurren dentro de propiedades privadas pero con evidencia clara de crueldad.