Devoción, colorido y gran participación en las Peregrinaciones Guadalupanas de Puerto Vallarta

En este Año Jubilar 2025, “Peregrinos de Esperanza” han organizado más de 400 peregrinaciones en las fiestas patronales de Puerto Vallarta en honor a la Virgen de Guadalupe, con la participación de todos los sectores, gremios, barrios, instituciones, empresas, parroquias y asociaciones de la ciudad y de los pueblos vecinos. En la víspera tocó el turno a los empleados del Sistema de Agua Potable, Drenaje y Alcantarillado Seapal Vallarta, quienes integraron su propia antorcha y danza; fue un contingente muy numeroso.
Una singular peregrinación fue aquella en la que recordaron a personajes que fueron parte importante en la organización de las Fiestas Guadalupanas y que, aunque fallecieron, dejaron su huella en estas tradiciones, contribuyendo con su talento y dedicación por muchos años, tanto en las danzas como en la música, elementos infaltables en esta muestra de fe y cultura.

La cantante Chela Ortiz Cervantes y Pedro Curiel, director del Grupo de Danza Azteca del Pueblo, convocaron al gremio artístico local y a familiares para participar en una procesión y homenaje póstumo a sus compañeros. Así, volvieron a caminar por la empedrada calle Juárez —a través de fotografías— la cantante Lucero del Campo, pionera de Las Mañanitas, quien durante 55 años cantó cada madrugada del 12 de diciembre al pie del altar a la Virgen Morena; así como el maestro Moisés Villaseñor, quien con su teclado y bocinas acompañó innumerables procesiones entonando alabanzas. Ambos fallecieron este año 2025.
También se recordó a Roberto “Beto” Franco Urrutia, fundador del primer grupo de danza prehispánica en 1940, así como a los bailarines ya fallecidos: María Elena “Nena” Zepeda, Valentín “El Fursio” Arreola, Patricio “El Pato” Amaral, Valeria “La Bodogue” Puga, Lourdes Elvira “Lulú” Valdez Barajas, Teresa Curiel “Tere Applegate”, Rómulo Barreto Colmenares y Jesús Noé “El Buki” Franco Rubio.

Cerca de un centenar de danzantes usaron trajes y penachos de diferentes épocas y, con gran devoción, entraron bailando al templo, donde en una emotiva ceremonia se presentó una reseña, se pasó lista y se aplaudió a estos personajes que dieron vida y enriquecieron las tradiciones de las Fiestas Guadalupanas.




