Inicia Eduardo Gómez Encarnación como cronista de Bahía
“Mi nombre es Eduardo Gómez Encarnación, fui criado, en mis primeros años de vida, en Valle de Banderas, soy profesor de educación primaria, cuento con una especialidad en historia universal, por la escuela superior de México, y estoy cumpliendo, por segunda ocasión, con el nombramiento oficial de cronista de Bahía de Banderas, Nayarit”.
Así se presentó el cronista de Bahía de Banderas, luego que el pasado miércoles 23 de noviembre, en el pleno del salón de cabildo, se dio el voto edilicio por unanimidad para su nombramiento, para el dictamen emitido por los Integrantes de la Comisión Ordinaria de Cultura y Deporte.
En este sentido, expresó su agradecimiento porque el cabildo votó de manera positiva esa decisión, ya que la ley del estado de Nayarit contempla el nombramiento de un cronista, para todos los ayuntamientos del estado, cargo al que no se le da la importancia debida.
Mencionó que el trabajo de un cronista consiste en llevar un registro diario de lo más significativo que sucede en la municipalidad.
Este trabajo se complementa con la entrevista, estadística e investigación histórica, para recabar la tradición oral entre la gente sobre leyendas, mitos, investigar en archivos oficiales, familiares y registrar todo lo que sea de interés para la historia municipal.
Ya que se tiene toda la información, como es el de llevar un registro diario de los acontecimientos más relevantes, se elabora un libro que se denomina ‘anuario cronológico’, donde se plasma un resumen de esos hechos.
Gómez Encarnación considera que los verdaderos cronistas son los periodistas, y el cronista se nutre de su labor, realiza un concentrado de esa información, de esos hechos trascendentales, donde aparecen los ejidos, los delegados municipales y otros personajes, que forman parte de la vida diaria del municipio.
Dijo que, en cuanto a recabar datos en archivos, recuerdos familiares y oficiales, desde hace días han estado preparando un plan de trabajo con la oficina de arte y cultura.
En estos casos, edificios y sitios en archivos históricos, para ponerlo a disposición de investigadores, estudiantes o del público en general.