GB, EEUU y otros aliados llaman a Hong Kong a realizar elecciones

0
107

Gran Bretaña, Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda instaron este domingo a Hong Kong a celebrar elecciones lo más pronto posible, advirtiendo a las autoridades sobre acciones para “socavar el proceso democrático”.

Esta declaración tuvo lugar en momentos en que legisladores chinos han mantenido una reunión para decidir cuáles serán los próximos pasos tras postergar por un año las elecciones al Consejo legislativo de Hong Kong, programadas para el 6 de septiembre, a causa de la pandemia de covid-19.

Los ministros de Exteriores de esos cinco países afirmaron que se encuentran “profundamente inquietos por la injusta descalificación de ciertos candidatos por parte del gobierno de Hong Kong y el aplazamiento, desproporcionado, de la consulta para el Consejo legislativo”.

“Estos acciones han socavado el proceso democrático fundamental para la prosperidad y estabilidad de Hong Kong”, prosiguieron. 

En este contexto, instaron al “gobierno de Hong Kong a celebrar elecciones lo antes posible”. 

La jefa del ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, ha afirmado que sería algo pragmático extender la actual legislatura. 

Pero hay una interrogante respecto a qué hacer con cuatro legisladores opositores a los que se les ha prohibido presentarse a su reelección. 

Los cuatro parlamentarios pro-democracia fueron descalificados por violar la nueva ley de seguridad nacional al solicitar sanciones internacionales contra Pekín y Hong Kong. 

En su comunicado, los cinco países solicitaron la restitución de los legisladores inhabilitados.

El comunicado conjunto de estos cinco países miembros de la alianza de inteligencia, “Five Eyes”, señala que la ley de seguridad está “erosionando al pueblo de Hong Kong sus derechos y libertades fundamentales”.

“Apoyamos las legítimas expectativas de los hongkoneses de poder elegir a sus representantes al Consejo legislativo a través de unas elecciones absolutamente libres, justas y creíbles”, añadieron.

El viernes, Washington impuso sanciones a un grupo de funcionarios chinos y hongkoneses, incluida Lam, responsables de llevar a la práctica la controvertida ley de seguridad.