Gases lacrimógenos y cócteles molotov en protestas en Portland
Varias decenas de personas fueron detenidas el sábado por la noche en Portland, en una nueva jornada, la 100ª, de movilizaciones para protestar contra las discriminaciones raciales y la brutalidad policial.
Pero apenas iniciada la marcha, los manifestantes lanzaron cócteles molotov contra la policía que había acordonado la zona provocando el caos.
La policía consideró que esta manifestación “no autorizada” se había convertido en “un motín” y respondió con disparos de granadas lacrimógenas y detonadores, así como con munición “no letal”, para tratar de dispersar a la muchedumbre.
Después siguió un largo juego del gato y el ratón por las callejuelas de este barrio residencial del este de Portland, que se saldó con varias decenas de detenciones, la mayoría jóvenes y mujeres.
“Era la 100ª manifestación de Black Lives Matter en Portland desde la muerte de George Floyd y querían impedirnos manifestarnos”, dijo Kay, una manifestante de 20 años con los ojos enrojecidos por el gas.
“Pero es nuestro derecho constitucional de estar aquí y de manifestarnos”, dijo indignada.
Como prácticamente cada noche desde finales de mayo, decenas de militantes antirracistas y antifascistas, equipados muchos con cascos y con máscaras antigas e incluso con escudos artesanales, se agruparon para ir a insultar y a provocar a la policía que simboliza, para ellos, la opresión de un país donde las discriminaciones raciales están institucionalizadas.
A veces lanzan globos llenos de pintura contra la policía.
“¡Dimitan!”, “A-C-A-B, all cops are bastards (todos los policías son unos cabrones)”, suelen corear los manifestantes.
La situación empeoró brutalmente el 29 de agosto cuando Aaron Danielson, de 39 años, partidario de un grupúsculo nacionalista denominado Patriot Prayer, murió por bala en Portland, al margen de una manifestación.
Un hombre de 48 años, sospechoso de este homicidio, que se decía “antifascista” en las redes sociales, fue abatido el jueves por la policía que lo buscaba en el estado vecino de Washington. Michael Reinoehl habría tratado de huir y empuñaba un arma de fuego cuando murió.
Una manifestación de extrema derecha similar, destinada a apoyar la reelección de Donald Trump en los comicios del 3 de noviembre, está prevista en Portland el lunes, haciendo temer nuevos incidentes.