The New York Times pone a García Harfuch como figura central contra los cárteles en México

El New York Times analiza el ascenso de Omar García Harfuch como figura clave contra los cárteles y enlace con Washington.
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Omar García Harfuch

Una investigación publicada por The New York Times este viernes 19 de diciembre coloca a Omar García Harfuch como el rostro más poderoso —y polémico— de la estrategia de seguridad en México.

El reportaje, titulado ¿Este es el hombre que podrá derrotar a los cárteles mexicanos?, describe a un funcionario con control sin precedentes sobre el aparato de seguridad nacional, respaldo total de la presidenta Claudia Sheinbaum y una creciente confianza por parte de Estados Unidos.

El texto recuerda que, tras sobrevivir a un atentado en 2020 —cuando fue atacado a balazos por presuntos sicarios del crimen organizado— García Harfuch comenzó a dormir en su oficina.

Hoy, ya como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, continúa pasando noches cerca de su escritorio, custodiado por un soldado armado, mientras encabeza la ofensiva más agresiva contra los cárteles en más de una década, según el diario estadounidense.

De acuerdo con cifras oficiales citadas por The New York Times, el actual gobierno ha detenido a casi 39 mil personas por delitos violentos, incautado 20 mil armas y destruido mil 760 laboratorios de drogas en los primeros 14 meses de la administración de Sheinbaum.

Estos números representan casi cuatro veces más acciones que en un periodo similar del gobierno anterior. Como resultado, los homicidios han caído 22 por ciento y los robos con violencia 15 por ciento, alcanzando sus niveles más bajos en diez años.

“No estamos diciendo que el problema esté resuelto”, afirmó García Harfuch en su primera entrevista oficial con medios internacionales, citada por el rotativo. “Pegamos abajo, en medio y arriba de la estructura criminal”, aseguró.

El reportaje subraya que este giro marca una ruptura clara con la política de “abrazos, no balazos” impulsada por Andrés Manuel López Obrador.

Ahora, el despliegue de fuerzas federales, los golpes quirúrgicos y el fortalecimiento de la inteligencia han reposicionado a México ante Washington.

Funcionarios del gobierno de Donald Trump han elogiado la cooperación bilateral, y el intercambio de información entre ambos países se ha intensificado.

Para analistas como Eduardo Guerrero, consultor en seguridad, García Harfuch ha concentrado un poder que ningún secretario había tenido antes.

“Es el líder indiscutible de la estrategia de seguridad en México, no los mandos militares. Es una especie de zar de la seguridad”, declaró al New York Times.

No obstante, el propio Guerrero advierte que el crimen organizado podría haber rebasado las capacidades institucionales del país.

El diario también señala las sombras del panorama: mientras bajan los homicidios, aumentan las denuncias por extorsión, secuestro y desapariciones. Además, las encuestas muestran que el porcentaje de mexicanos que se sienten inseguros ha crecido casi cinco puntos desde que Sheinbaum asumió la presidencia.

“Cambiar la percepción en 14 meses es más complejo”, reconoció García Harfuch.

Con esta investogación, The New York Times plantea una pregunta que sigue abierta: aunque Omar García Harfuch ha consolidado el control de la estrategia de seguridad como ninguno de sus predecesores y se ha convertido en un interlocutor confiable para Estados Unidos, ¿bastará su ofensiva para doblegar a cárteles profundamente armados, ricos y arraigados en el poder político mexicano?

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Jimena Baumgarten