Fugas de aguas negras, herencia de la pasada administración

La calle Venecia, desde España hasta Viena, es un canal en el que se combina agua que desechan los edificios en construcción, fuga de aguas negras provocadas por esos escurrimientos y una gran fuga de agua potable en la esquina de las calles Venecia y Viena.

La calle Venecia hace honor a su nombre sin ninguna duda, ya que la calle desde España hasta Viena es un auténtico canal.

Todo esto lo generan los edificios que escurren las aguas de los estacionamientos subterráneos día y noche desde la calle España hacia Venecia y de ahí hasta la calle Viena. 

Por esos escurrimientos generados por los edificios se dañan las alcantarillas que terminan tapadas, como es el caso de la ubicada en la esquina Venecia y Yugoslavia, donde se encuentra una alcantarilla de aguas negras que causa una verdadera incomodidad a los vecinos.

Todo esto es ocasionado por la falta de atención de las autoridades salientes, quiénes en ningún momento encontraron una solución para evitar que las aguas generadas por esos edificios circule libremente por las calles y las dañen.

De igual manera, los escurrimientos de agua negras y agua potable, además del daño que causa el agua residual al ambiente, el daño que causa al erario público el desperdicio de agua potable, que es costosa la potabilización y la paga el ciudadano.