Se sale de control problema de indigentes
El director de Turismo Municipal, José Ludvig Estrada Virgen, lamentó la proliferación de indigentes y personas en situación de calle en el centro de la ciudad, lo que dijo afecta a la imagen del destino, además de que ya son un peligro pues algunos son agresivos.
“La verdad es una problemática, si tenemos a ves algunas quejas, hay indigentes que caminan por el malecón o por las calles, me tocó ver en días pasados a uno que pedía 20 pesos, y si la gente no se los daba los empezaba a maltratar y exigir…gente así que llega y ofende a las personas”, compartió el funcionario municipal.
Casos como esos hay varios:
“Pasó otro turista que nos dijo que un indigente está tomado en el malecón, orinado, como puedes ver los visitantes disfrutan del malecón y eso es malo, daña la imagen de nuestro destino, no sé de dónde sale tanto indigente, cómo está llegando a Puerto Vallarta o porqué la familia los está dejando aquí en este destino”.
Indicó que en la oficina de Turismo Municipal reciben de los visitantes una a dos quejas por día de los indigentes. Reconoció el esfuerzo que hace el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia, DIF Vallarta, para atender el problema y tratar de regresarlos a sus familias y lugares de origen.
“Recibimos una o dos quejas por día, a veces no hay ninguna, pero si son cosas que ves aquí en el centro de la ciudad. Afortunadamente el DIF empieza a localizar a sus familias y los está reubicando. El otro día estuve con el padre Roberto, aquí en la iglesia de Guadalupe, nos dijo que hay familias que dejan a su gente ahí a pedir dinero”, destacó.
Ludvig Estrada consideró lo negativo de esta situación:
“Se ve mal, porque estamos hablando de nuestra parroquia y la imagen del destino, no tenemos nada contra la gente, pero debe estar la familia con ellos, hacerse cargo, no es posible que los abandonen y anden deambulando por el centro”.
Lo cierto es que cada día crece más este fenómeno social, son más las personas de todas las edades que duermen, hacen sus necesidades fisiológicas y duermen en las calles de Puerto Vallarta, lo mismo en las banquetas, que debajo de los puentes, playas, malecón y la Isla del río Cuale.
A las quejas de los vecinos ya se sumó la llamada de atención de los visitantes, urgiendo una solución integral.