Franco y su Banda Neutónica: un sueño sobre el sueño
Franco Canseco es un niño amante de la ciencia con una curiosidad desbordada. Llena el espacio con su luz, contagia su alegría espontánea. Se plantea preguntas constantes capaces de poner en aprietos a cualquier adulto intelectual. Siempre es edificante escuchar a un niño tan vivaz, motivado por la solidaridad y la empatía. Todos podemos despertar nuestro sentido de responsabilidad social, de conciencia social, pero ¿realmente hacemos algo concreto para cambiar o tratar de ayudar al otro? Bueno, creo que conocer a Franco puede contagiar ese espíritu de solidaridad, que parece difuminarse en el caos de la apresurada e incierta vida actual. Hoy te presento a este maestro sayayín, amante de los videojuegos y del buen humor; a su corta edad, un día soñó despierto con la idea de crear un invento para no dormir.
Su primera idea, insisto, fue no dormir, aunque parezca algo raro. Franco quería inventar algo para no conciliar el sueño… Al indagar e investigar se enteró de la importancia y bondades del sueño:
“Dormir es importante para crecer, estar de buen humor, ayuda a tu cuerpo. Es parte del triángulo del bienestar para tener una vida saludable; además, claro, de hacer ejercicio y comer bien”.
Esta idea lo llevó a construir la Banda Neutónica: un dispositivo que ayuda a las personas a relajarse por medio de unos audífonos de música relajante, un transmisor de ondas artificiales y unos cuarzos turmalina no requieren calor más bien su piezoelectricidad genera pulsaciones electromagnéticas a 8hz que son los mismos que las ondas alfa. Los usuarios se colocan el dispositivo en la cara durante 8 minutos y sus cuatro elementos le mandan señales al cerebro, de tal manera, que la persona se relaja y llega el punto de quedarse dormida.
Antes de llegar al prototipo “final”, Franco tuvo que encararse con diferentes obstáculos, que generan frustración. Porque un buen inventor también sabe reconocer y aprender de sus derrotas. En el camino, inventó una columna robótica en el quedó en segundo lugar en un concurso, que lo proyectó y permitió ir a la CDMX a participar en otro concurso. Esto lo acercó a personalidades de la Ciencia. Más adelante, fue en el Reto Inter Ideas Hechas en México que concursó con la Banda Neutónica (aun siendo un prototipo) y no ganó. Pero no por ello Franco la guardó en un cajón; por el contrario, estaba convencido de que el insomnio era un problema real, y su proyecto, una solución; lo que lo impulsó a esforzarse y apostar por él.
Franco, como cualquier niño de su edad, es inquieto; asiste a sus clases; juega tenis, videojuegos. También juega con su hermano y tiene tiempo para todo y para todos. Franco anota en una libreta sus ideas, que con los días maduran y se convierten en inventos. Así sucedió con la Banda Neutónica. Empezó como un prototipo de tela con botones, casera. Tuvieron que pedir ayuda a alguien que supiera coser. En 2018 volvió a participar en el concurso Reto Ideas Hechas en México donde se llevó el primer lugar, ganando la acreditación Nacional de Expociencias y representando a México en Chile, donde México ganó el 1er. lugar. Este nuevo triunfo lo catapultó a San Francisco, donde se codeó con más personalidades del mundo científico, tecnológico, y del emprendimiento; fue entonces cuando los “tiburones” lo vieron y lo invitaron al programa Shark Tank, México: la historia, ya la conocemos.
Así fue como el prototipo se convirtió en un producto para la venta. Mejorado, ahora está disponible en el mercado, en aplicaciones como Amazon. Franco recibe comentarios en la plataforma de su producto; así se entera de la recepción que ha tenido la banda. Hasta hoy, más de 4,000 personas han podido modificar y mejorar su descanso:
“Por lo regular personas que se quedaban 3 horas mirando el techo, pensando; gracias a la banda han bajado el stress de una manera radical; hay medicamentos exclusivos para dormir y para quitarlos se necesita un procedimiento médico, pero, en algunos casos, a esas personas, con la banda neutónica, han podido quitarles el medicamento indispensable para su vida cotidiana y cambiar su ritmo de sueño completamente”.
Franco agradece a todas las personas que lo han llevado hasta este punto, aunque aún hay mucho camino por recorrer:
“He tenido diferentes asesores, que han cambiado con el tiempo. Mi familia me ha apoyado al máximo. Al principio estaba asesorado y apoyado por el ingeniero Fernando Moreno, que me ayudó en la etapa de concursos, y también en la investigación inicial. El doctor neurocirujano Eduardo de la Vega, quien me ayudó a desarrollar la Banda, registrarla ante el IMPI, hacer las pruebas científicas que la validan y hacerla realidad. Actualmente seguimos trabajando juntos y es mi socio. Entre los asesores que me han impulsado, quiero destacar que la familia es lo más importante; y si sus familias no los apoyan, siempre se pueden esforzar ustedes mismos”.
Y como todo buen “Rock Star” las entrevistas y difusión no pueden faltar. El pasado 29 y 30 de mayo, Franco estuvo invitado en el Smart Forum, un evento convocado por Well_360_ basado en ciencia, tecnología y sustentabilidad. En él ofreció charlas para dar a conocer su prototipo.
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La vida de Franco es ajetreada. Divide su tiempo entre la familia, escuela, amigos y en nuevas modificaciones de la banda para mejorarla. El mensaje que “El Genio con corazón” siempre repite en entrevistas y foros es el de “crean en ustedes mismos”:
“Cree en ti. Y si tienes miedo a cómo reacciona la gente, no te preocupes, piensa en que tú tienes la habilidad, tú eres el que sabe del tema. Si te equivocas, puedes mejorar; si te caes, te puedes levantar. También los papás a veces pueden tener miedo de que sus hijos sean rechazados, que no tengan amigos, que sus inventos no funcionen y se sientan decepcionados; los papás pueden tener miedo de que se trunquen sus sueños. Padres, confíen en sus hijos, apóyenlos para que sus sueños se hagan realidad”.
Podríamos decir que para este inventor lo más importante es su familia, sus convicciones y la gran necesidad de ayudar a los otros; comprender el cuerpo humano es su fascinación. Se visualiza, en el futuro, como un científico. Piensa estudiar medicina y así comprender la gran incógnita de cómo reacciona el cuerpo humano:
“Me gustaría ser científico. Tal vez en el futuro decida otra cosa, pero en este momento mis objetivos son estudiar el cuerpo humano, para ser mejor e inventar otras cosas. Tal vez ser médico general, para comprender mejor al cuerpo. Ser inventor y resolver diferentes problemáticas para poder cambiar el mundo”.
Sin lugar a dudas aún queda espacio para los héroes que nos dejan ver su magia y abren su corazón para dar un gran mensaje, y nos dejan ser parte de ese proceso; porque como dice Franco:
“Todos somos ciudadanos de este mundo y todos debemos ayudarnos; todos nacimos en esta tierra, somos iguales. No importa que tú no tengas problemas de sueño, sino ser solidarios, empáticos; ver las problemáticas de los demás para poder superarlas.
