Feligreses exigen clausura de bar frente a templo

0
156

Los vecinos de la colonia Emiliano Zapata y católicos vallartenses siguen inconformes por la reciente apertura del restaurante bar Candy, frente al céntrico templo de la Santa Cruz, ubicado en la esquina de Lázaro Cárdenas y Aguacate.

La semana pasada la manifestación fue más grande y estuvieron a punto de cerrar la calle. Las autoridades acudieron a escucharlos y prometieron atender el caso, pero no han visto respuesta por lo que desde el sábado han estado protestando todas las tardes-noches.

José Cabrera Nodal es integrante de la comisión de enlace de la comunidad parroquial con el Ayuntamiento, para dar seguimiento a este polémico asunto, mismo que firmó Víctor Bernal, coordinador deGabinete del Ayuntamiento y los titulares de Padrón y Licencias e Inspección y Reglamentos. 

Recordó que desde el 4 de noviembre del 2020, el párroco Esteban Salazar por escrito notificó a Dávalos del bar cuando apenas lo remodelaban:

“Dos meses tuvieron que pasar, nunca hubo una respuesta por parte de ninguna autoridad del Gobierno de Arturo, por eso seguimos manifestándonos”.

COLOCARÁN UNA LONA DE 10 METROS A DAVALOS  Y ORGANIZAN MARCHAS

Anunció que este martes colocarán una gran lona, de 10 metros, en el exterior de la parroquia, con un mensaje para Dávalos, y advirtió: “La comunidad y fieles de la parroquia de la Santa Cruz, mientras no tengamos una respuesta favorable, todos los días nos estaremos manifestando de 6:00 a 9:00 pm, afuera del templo”.

Además del plantón, también organizan marchas: “Estaremos dando vueltas a nuestra colonia, invitando a que nuestra gente nos apoye, exigiéndole a nuestro presidente; si realmente es el Vallarta de sus Amores, que deja una respuesta favorable a la comunidad de la Emiliano Zapata y su parroquia”

Con pancartas se plantan cerca de tres horas en las puertas del templo, y después dan la vuelta a la cuadra, pasando por la calle Insurgentes,  exigiendo la clausura de dicho bar, pues contraviene la reglamentación y consideran es una falta de respeto a este centro de oración y culto.

 

ACUSAN QUE ES UN PROSTÍBULO DISFRAZADO

Han observado que el lugar es más que un restaurante, pues ven entrar travestis para dar show; así como el volumen de la música que es elevada y han rebasado el horario de funcionamiento, por lo que exigen su clausura o revocación de licencia definitiva.

“No olvidemos que en un pasado tuvimos ahí a la La Hacienda y después La Carlota, pero trabajaron como restaurante bar, hoy sabemos por las redes, donde se están haciendo publicidad, que es un prostíbulo disfrazado, no es un restaurante bar”.

José Cabrera indicó que, aunque ya borraron de las redes dicha promoción, ellos tomaron capturas y las tienen como prueba de que el lugar alternativo no se promociona como restaurante, y cuestionó que las autoridades no han actuado.

Miguel González Guerra