Testimonios de fe, agradecimiento y milagros en la Peregrinación de Los Favorecidos
La emoción es intensa entre la multitud que participa en la Peregrinación de Los Favorecidos. Algunos ingresaron de rodillas al templo; otros, con lágrimas, agradecieron o pidieron la intercesión de la Madre de Dios. En su mayoría, recuerdan que desde niños sus padres o abuelos los inculcaron y llevaron a esta especial procesión.
Fueron numerosos los testimonios de fe, como el de la señora Angélica Bobadilla, quien llegó empujando la silla de ruedas de su hija, orando por el milagro de volverla a ver caminar: “Ya tengo muchos años viniendo y me motiva traer a mi hija para que pueda volver a caminar. Llego con mucha devoción y con la fe que nos impulsa a seguir con la Madre Guadalupe”.
La señora Leonarda Cruz Estrada, quien llegó desde la colonia Buenos Aires, señaló que peregrina desde niña y pidió a la Virgen: “Que me ayude, pido por toda mi familia, que no nos enfermemos, que estemos bien para venir a verla”.
Doña María Dolores Villalvazo compartió: “Peregrino por la fe en la Virgencita de Guadalupe. Desde que nací he venido y siempre le pido a Dios que me deje llegar aquí”.
El señor Javier Barrera indicó que cada año acude con su familia: “Es una tradición que tenemos desde siempre. Vamos a pedirle por la familia y a dar gracias”.
La señora Norma Delgadillo, mientras caminaba, expresó que la movía: “Dar las gracias por todos los favores que recibimos este año. Los que somos católicos y sentimos a la Virgen somos muy sensibles, entonces es un agradecimiento y fervor. Aunque la tenemos todo el año aquí, hoy es su magnitud. Toda la vida he venido; me lo inculcaron mi madre y mi abuela”.
