Familias de enfermos COVID acampan afuera del IMSS 33
En el Hospital General Zona 33 del IMSS de Bahía de Banderas, ubicado entre Mezcales y San Vicente, se ha incrementado en los últimos días el número de enfermos de COVID-19. Sus directivos no proporcionan información pero los familiares que acampan en su exterior manifestaron que es constante ver ambulancias entrar, y a diario se enteran de personas fallecidas.
Es dramático el panorama, incluso afuera permanecen dos carrozas funerarias, con todo y ataúdes. La gente ya hasta sabe que, el “código morado” se refiere a contagiados de coronavirus, y cuando lo activan los de seguridad y personal médico se abren para dejar libre el acceso de los positivos al COVID.
Hasta 80 personas duermen en banquetas, baldíos y carros
Al menos 80 personas permanecen afuera del nosocomio, día y noche; incluso improvisaron campamentos con toldos, llevaron sillas y cobijas, algunos duermen dentro de sus vehículos para estar al pendiente de sus parientes internados.
Doña Candelaria Ávila fue a acompañar a su hermana que no se mueve de la banqueta frente al hospital. Esperan saber del estado de su mamá, a la que solo han visto por videollamadas, aunque ella no pueda hablar. A más de una semana ya conocen a la gente de alrededor y van al baño de un restaurante donde les cobran.
“Desde el lunes pasado estamos aquí, lo desesperante es que no nos daban información de cómo estaba, y no la podemos ver, no dejan entrar a nadie. Mi hermana Maximina no se ha despegado de aquí, nos turnamos para acompañarla. Aquí se quedan muchos, en carros adentro”.
Desesperación por no saber de enfermos
La señora Gladys Peña y su familia acamparon desde hace una semana afuera. Su mamá está enferma, intubada, le dio un paro cardiaco que, dijo, los doctores confundieron con COVID pero ha salido negativa en los exámenes. Sin embargo, permanece en la zona con enfermos de coronavirus, por lo que temen se contagie.
No les han permitido verla, solo les pasan informes por teléfono, una vez por día. Señaló que el personal de seguridad son déspotas e insensibles, por lo que dijo muchos se han quejado, realmente viven un viacrucis.
“Nosotros somos mucha familia. Todos queremos saber acerca de mi mamá, tiene nueve hijos, ¡imagínate! Entonces cuando vienen todos, no teníamos en qué sentarnos. Entonces trajimos sillas. Mi hermano y yo aquí dormimos, esperando noticias de ella”, explicó.
Señaló que aproximadamente 80 personas se quedan a dormir ahí:
“¡Mucha gente! Aquí todo esto se llena de carros en las noches, y ahí se quedan esperando informes de sus familiares porque en la sala de Urgencias solo dejan pasar a uno, sin permitir relevos”, compartió Gladys.