Familia del niño electrocutado siente su presencia aún
Este Día de Muertos, en muchas familias hay nuevos altares dedicados a seres queridos que fallecieron recientemente, tal es el caso del niño Julio César Quiñonez Moreno, quien murió electrocutado en la plaza de Las Juntas, el pasado 17 de septiembre; su familia sigue sintiendo su presencia.
Su mamá Esmeralda Elizabeth Moreno Olvera, recordó que tenía 13 años, estudiaba segundo grado de secundaria, cuando murió al recibir una descarga eléctrica por unos cables sueltos, según testigos, que aseguran quedó pegado en un poste, por lo cual ella denunció negligencia de las autoridades.
Justificó que no cuentan con patio y la calle está llena de baches y es peligrosa por la gran cantidad de carros que ahí circulan, por lo que él junto a sus amiguitos jugaban en el espacio público que se encuentra a cuatro cuadras de su humilde vivienda.
Reiteró que no pide dinero, pese a que hasta les han cortado la luz por falta de pago, ella lo que solicita es ayuda psicológica para toda su familia. Señaló que sus dos hermanas mayores estaban con él la noche del lamentable accidente, pero la menor de tres años no.
HABLA Y BROMEA CON SU HERMANA PEQUEÑA
“Mi niña de tres años, cuando pasó el accidente de mijo yo no le dije nada, nadie le platicó nada, pero la niña es muy lista y sola se dio cuenta, me ha dicho lo que pasó y dónde está su hermano César, pienso que a lo mejor a ella no le afectó como a los mayores, porque no se enteró, pero sabe más de lo que imaginaba”, narró con lágrimas en sus ojos.
Se han dado situaciones paranormales: “Ella me dice que el niño le pide cosas, no se si ello lo vea, de hecho las flores azules que puse en el altar son porque ella me dijo que su hermano quería unas de ese color”
En la plaza delegacional, justo en el sitio del accidente se colocó una placa conmemorativa, donde a diario lleva flores y les cambia agua. Y en el cementerio de El Progreso, acude con regularidad a visitar su tumba.
Nos compartió cómo sienten la presencia de su hijo fallecido, observa que cambia de lugar algunas cosas del altar, y su hermanita dice platicar con él, incluso la sigue bromeando, además de pedirle flores azules, también asegura juega con su celular, entre otros detalles.