Extrabajadores de Bahía de Banderas cumplen casi un año sin finiquito: trámites atorados y silencio oficial

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Mientras los trabajadores eventuales y sindicalizados del Ayuntamiento de Bahía de Banderas recibieron de manera anticipada sus quincenas y aguinaldo, extrabajadores municipales que fueron dados de baja o renunciaron durante los primeros meses de la actual administración continúan esperando el pago de su finiquito, a casi un año de haber salido del cargo.
El tema volvió a la mesa durante la sesión de Cabildo celebrada el lunes 22 de diciembre de 2025, cuando la síndica municipal, Daniela Sahagún Flores, levantó nuevamente la voz en favor de los extrabajadores que, tras su separación del Ayuntamiento, no han recibido su finiquito desde hace más de ocho meses.
Al respecto, el presidente municipal, Héctor Santana García, reiteró —como ya lo había hecho meses atrás— que “checaría el tema” con la Oficialía Mayor Administrativa (OMA). Incluso se comprometió a establecer una ruta para que los finiquitos, que son un derecho laboral, sean entregados, y habló de generar un reporte individual para los ediles.
Un libro de nóminas físico y anticuado
Sin embargo, el trámite del finiquito se ha convertido en un proceso largo y complejo. Para iniciarlo, se exige que el trabajador firme todas las nóminas correspondientes a su último periodo laborado. Los afectados —que se cuentan por decenas— señalan que la dependencia utiliza un libro físico en el que cada empleado debe firmar semanal o quincenalmente sus recibos.
El problema es que la impresión de estos libros y de las nóminas presenta retrasos de hasta un mes, lo que impide que quienes ya dejaron el cargo puedan cumplir con este requisito, simplemente porque los libros “no están impresos”. Sin esa firma, el trámite no avanza.
Declaración patrimonial y más requisitos atorados
Una vez que el exempleado logra firmar las nóminas, debe entregar su declaración patrimonial final ante Contraloría, el comprobante de haber firmado todos los recibos y la documentación requerida en Recursos Humanos.
No obstante, la falta de libros de nómina también impide cumplir este segundo paso. “¿Cómo entregar un comprobante de firma si no hay dónde firmar?”, cuestionan los afectados.
Recursos Humanos: silencio y demoras
Tras entregar la documentación, Recursos Humanos informa que se pondrá en contacto con el exempleado, algo que —según los testimonios— no ocurre ni siquiera después de meses de espera.
Aunque la dependencia pide considerar un plazo aproximado de dos meses, aun después de ese tiempo los expedientes permanecen detenidos. Cuando los afectados buscan información, se les informa que existe una larga lista de pendientes y que solo se procesan alrededor de 10 expedientes por quincena.
El trámite se estanca entre áreas
El procedimiento interno contempla que Recursos Humanos envíe el expediente a Nóminas, donde se realiza el cálculo del finiquito; posteriormente, este regresa a Recursos Humanos y se turna a Contraloría, que revisa y determina la fecha de pago.
En la práctica, este flujo avanza lentamente. Hay casos documentados —como el de una persona que renunció a finales de mayo— que, al 23 de diciembre, aún no había recibido respuesta alguna sobre su finiquito.
Meses sin una resolución
Los extrabajadores aseguran que existe una acumulación creciente de expedientes y que muchos llevan más de medio año intentando completar un trámite que, por ley, debería resolverse con mayor prontitud.
El retraso documentado alcanza hasta siete meses sin avances significativos, una situación que se repite entre varios exempleados que fueron separados o renunciaron al Ayuntamiento de Bahía de Banderas.





