Desfalco en Oromapas de Bahía de Banderas asciende a 52 millones de pesos

Un nervioso y titubeante Mario Medrano Carrasco, contralor del XII Ayuntamiento de Bahía de Banderas, rompió el sigilo del proceso de entrega-recepción para ventilar que el recién asesinado, exdirector del Oromapas en la pasada administración, Martín García Valencia, no tenía pendientes por justificar 30 millones de pesos, sino 52 millones.

Medrano Carrasco puso en aprietos al propio presidente municipal, Héctor Santana García, quien le pidió durante su rueda de prensa de “rendición de cuentas” abordar el tema con cuidado, dado el sigilo de la investigación. Sin embargo, el contralor ignoró la petición y reveló que, apenas cinco días después de asumir funciones, se detectó que tarjetas empresariales habían vaciado una de las cuentas del organismo.

El funcionario continuó su exposición y aseguró que él mismo notificó y entregó en el domicilio de García Valencia un tomo de 78 hojas con observaciones, donde se detallaban cheques y contratos sin justificar, así como pólizas contables desaparecidas. Además, afirmó que el exfuncionario no actuó solo, sino con la complicidad de todo su equipo.

“Traemos una cuenta de 52 millones de pesos que fueron operaciones simuladas, contratos que carecen de materialidad, que no tienen la solventación correcta. Y no solo él es el responsable, todo su grupo influyó para realizar este proceso”, reveló Medrano Carrasco.

Al calor de las preguntas del gremio periodístico reunido la noche del miércoles 5 de febrero en la unidad deportiva de San José del Valle, el contralor afirmó que el fallecido funcionario no fue supervisado ni fiscalizado por el excontralor del interinato de seis meses, René Meza López.

“En el proceso de entrega-recepción, de acuerdo con las evidencias que hemos recabado, considero que hubo falta de vigilancia, revisión y verificación por parte del órgano de control interno. Prácticamente, no hubo una fiscalización efectiva y correcta del contralor municipal hacia las dependencias o direcciones correspondientes”, agregó.

Ante estas explosivas declaraciones, al alcalde no le quedó más opción que recomendar discreción con la información. Sin embargo, después de la conferencia, Mario Medrano se negó a seguir respondiendo preguntas de los medios y dirigió a los reporteros con el presidente municipal.