La profesora Estela Guerra y su ejemplar trayectoria del magisterio a la política

En el Día del Maestro, el testimonio de la profesora Estela Guerra Aguilar, con una gran trayectoria en todos los niveles de la educación y ahora como candidata a regidora
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Maestra Estela Guerra en entrevista

El 15 de mayo se celebra el Día del Maestro y uno de los activos más importantes de este gremio es sin duda María Estela Guerra Aguilar, una de las profesoras más preparadas de la región, como lo acreditan sus constancias de liderazgo en Gestión Directiva, por la Secretaria de Educación Jalisco; doctorado en Ciencias de la Educación, por la Universidad de Santander; licenciatura en Derecho Laboral, por la Universidad de Guadalajara; especialidad en Matemáticas Lúdicas por el ITESO; licenciatura en pedagogía por lUa Normal Superior de Monterrey; Maestría por la MEIPE Guadalajara y profesora de Educación Primaria egresada de la Normal Básica de Ciudad Guzmán, donde además fue seleccionada de Basquetbol, perteneció a la banda de guerra y fue consejera estudiantil.

Estela Guerra, maestra

Lo mismo ha sido maestra frente a aula en la zona rural de escuela primaria, qué directora de secundarias de grandes urbes, maestra de maestros en la Normal, líder sindical, excelente oradora, madre de familia y ahora candidata a regidora de en la planilla del partido Movimiento Ciudadano que encabeza Ramón Guerrero “Mochilas”.

Estela Guerra con su grupo de estudiantes cuando joven

De niña jugó a ser maestra

Nació en Estación Ruiz, Nayarit, pero desde hace 20 años llegó a Puerto Vallarta, siendo directora de las secundarias técnicas 81 en la Bobadilla de El Pitillal y la famosa ETI 3, de carácter firme, es directa, celosa de la disciplina y de la buena formación de sus alumnos, pero también protectora, como cuando tuvo que quitarse las zapatillas y mojarse para rescatar a los estudiantes el año pasado en que se inundó el plantel junto al canal del arroyo Los Camarones.

“Mi padre ferrocarrilero, mis tres hermanos nacimos en estaciones diferentes, siempre vivió en mí la esperanza de querer ser maestra porque a eso jugué de niña, mi mamá dijo que mejor que sea maestra porque esa es una profesión para mujeres… Después de que estudié para maestra en Ciudad Guzmán me trasladé a Cuquío, Jalisco, porque ahí me dieron mi plaza, luego fui líder sindical y eso me permitió ir y venir a Guadalajara y seguí estudiando matemáticos los veranos en Monterrey, con esa licenciatura me permitió ingresar a secundarias técnicas como maestra de matemáticas, en 1983 y de ahí no he salido”, recordó.

Estela Guerra con alumnas
La maestra Estela se siente afortunada por ser maestra, reconoce, ha tenido muchas satisfacciones, pero además fue investigadora:

“Dijera el poeta nayarita Aurelio Osuna Jau, he sido maestra de consciencia, de convicción, de sentimiento y acción… impartía matemáticas, entonces sabes que los maestros de matemáticas no somos los más queridos, pero me causó muchas satisfacciones el hecho de remitirme a lo epistemico de las matemáticas, porque esto te convierte en buen maestro, el enseñar al chico de dónde viene la suma de 1 +1, que ese mismo símbolo significa tantas cosas”.

Formadora de docentes

Estela Guerra frente a grupo

En 1992, siendo ya subdirectora de secundarias técnicas, tuvo la oportunidad de ser maestra de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco, durante 20 años:

“Otra vez dentro de las aulas, pero como formadora de docentes, eso me ha llenado todavía más, me convirtió en una maestra fuerte, entendedora del quehacer todavía más, al pretender formar con toda la experiencia y lo que había estudiado”, compartió.

No tiene empacho en decir que lo mejor es haber sido maestra de grupo, pues fue cuando tuvo más amigos y compañeros de doble raya, pues como directora es complicado encontrar empatía, pero tiene la confianza de haberse preparado para eso.

“Lo mejor es haber sido maestra de grupo, es donde disfruté más, porque me sentía la reina de la primavera, fui dos veces secretaria general de las delegaciones sindicales, te conviertes en la mujer simpática que se puede ser, luego asciendes a directivo y cambia, te encuentras que ya no eres simpática para los demás, ya ascendiste y luego piensan que te crees mucho, no, tienes otro rol y que hay que cumplir”, advirtió.

Estela Guerra hablando en asamblea de escuela

Ahora deben redoblar esfuerzos e inculcar valores

Se casó con el también maestro José Villegas Chávez, con quien procreó a sus hijos José Gabriel, Carolina y Nora Estela; después de 20 años se divorció. En Vallarta encontró muchos amigos y crecimiento profesional, recientemente fue invitada a incursionar en la política municipal, donde ha puesto su sensibilidad social y experiencia:

Estela Guerra con alumnas de ETI3

“Fui líder sindical 6 años y medio sin percibir salario, nunca deje a mi escuela la ETI, siempre la ETI ha permanecido como mi prioridad, este es mi centro de trabajo, aquí devengo mi salario, pero quise dar un extra atendiendo todas las necesidades del magisterio, ahora que me invitan formar parte de una planilla, que me siento muy honrada y agradecida con Dios y con mi candidato, te quiero decir que me siento bien, sí siempre he servido, siempre lo he hecho de forma natural, porque no hacerlo ahora también en una mejor dimensión”.

Estela Guerra con padres y alumno
En fecha tan especial, dirigió un mensaje y felicitación a sus compañeros maestros:

“Les diría que los entiendo desde todas las facetas y niveles, porque me dio la oportunidad la vida de poder convivir desde educación inicial, preescolar, primaria, secundaria y media superior, entiendo las problemáticas que vive cada uno y también las necesidades que tienen y de mi parte tienen mi reconocimiento eterno, y sigan estudiando, preparando, hay que leer a diario, la educación es cambiante, estamos teniendo alumnos de familias que trabajan padre y madre, dejando a los hijos solos, entonces la escuela está redoblando esfuerzos, porque no solo es reforzar valores universales, en estos momentos tendremos que ayudar a inculcarlos, como el respeto, solidaridad, amistad y amor”.

LLM

Autor

  • Miguel González Guerra

    Orgulloso de ser pata salada, nací en la calle Púlpito a una cuadra de la playa Los Muertos y siempre he vivido en Puerto Vallarta. Egresado del Conalep, diplomado de Periodismo en la UNAM, cursé talleres de comunicación en el periódico El Financiero y la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Desde los 14 años trabajé en la rotativa y formato del diario Nuevo Día, en marzo de 1988 publiqué mi primera columna en Vallarta Opina, inicié con las fuentes de sociales y cultura. Laboré en otros dos diarios de la región y una estación de radio. Desde 1991 formé parte de las filas de Tribuna de la Bahía, en diferentes etapas, cubriendo información general, sobre todo las colonias populares, ejidos, delegaciones, iglesias, escuelas y gobierno. Me gusta pintar, leer, el cine, pasear por la naturaleza y pueblear alrededor.

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