“Engarróteseme ahí”

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Soberanía es la palabra que más se ha usado últimamente por el presidente en turno, y también ahora por la responsable de la economía de México, con profundos estudios en letras inglesas, Tatiana Clouthier al dar su opinión sobre estrategias a seguir con el TMEC.

Esperemos que esta mujer, cuyos méritos por defender y representar a Morena en entrevistas televisadas, su premio fue la secretaria de economía, tenga asesores del calibre de Ildefonso Guajardo o Luis de la Calle, y poder hacer un buen papel, aún sin los conocimientos de economía básica necesarios para ese puesto.

Volviendo a la palabra soberanía tiene muchas facetas e interpretaciones, desde cubrir errores inmensos por decisiones mal tomadas, para justificar cancelación de contratos firmados, para cancelar acuerdos, para enardecer a su pueblo demostrando una profunda defensa de la patria, palabra difusa pero intocable por extranjeros, algo que el interlocutor no puede definir pero que defiende con su vida y muchos otros usos diversos a todos niveles.

Como ejemplo, si una compañía extranjera nos vende gas, debe tener cuidado porque al instalar sus tubos en nuestra tierra podría ser una violación a nuestra soberanía, porque el subsuelo es propiedad de la nación, y si no prevé un permiso podría ser acusado de violar nuestra soberanía, lo que es “gravísimo”.

Para deshacer contratos firmados se usa también la palabra mágica, soberanía, diciendo que nunca se pone en juego ni se permite que se viole.

Si en la formación de la Comunidad Económica Europea se hubiera usado la palabra soberanía, o mencionado en los acuerdos para lograr esta gran unión, la CEE nunca hubiera existido.

La palabra soberanía es la expresión corta de nuestro himno nacional que dice “más si osare un extraño enemigo”, y es una auténtica salvaguarda para corregir errores, frenar inversiones, amagar inversionistas ya instalados, y cuando hay duda de violación de soberanía en alguna decisión se usa la expresión de un juego de hace muchos años, diciendo: “engarróteseme ahí”

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