En cuarentena con el enemigo: violencia doméstica y pandemia

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Internacional (Sputnik).- En tiempos de pandemia, para muchas mujeres y niños el hogar, más que un refugio, puede convertirse en la ‘casa del terror’ con el aumento de la violencia doméstica.

Varias instituciones, ONG y personalidades han alertado de que, ante la creciente necesidad de aislarnos para prevenir la propagación del nuevo coronavirus, asciende también el riesgo de maltrato doméstico.

La relatora especial de la ONU sobre violencia contra mujeres, Dubravka Simonovic, lo reconoció así:

“Para muchas mujeres y muchos niños, la casa puede ser un lugar de miedo y violencia, la situación se agudiza en el caso del confinamiento y la cuarentena total que se implementaron ante la pandemia de COVID-19”.

Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), ha llamado la atención sobre el hecho de que millones de niños en todo el mundo se convierten cada vez en víctimas de abuso, violencia de género, explotación y exclusión social debido a las medidas tomadas para detener la propagación del virus.

 “En muchos sentidos, la pandemia está afectando ahora a niños y familias mucho más allá de aquellos directamente infectados”, afirmó Cornelius Williams, jefe de Protección Infantil de Unicef.

La extensión de esta otra ‘pandemia’, que desde hace siglos azota fundamentalmente a las mujeres y los niños, ya se viene notando en los informes de la policía y las líneas de atención telefónica en todo el mundo.

China

Ya en China, cuando la pandemia era apenas un brote, saltaron las primeras alarmas.

Ante las drásticas medidas de cuarentena tomadas para frenar la epidemia, varios activistas de derechos humanos denunciaron el crecimiento de casos de violencia doméstica, algo que se considera delito en China desde 2016.

Wan Fei, un oficial de policía retirado que ahora es el fundador de una organización sin fines de lucro contra la violencia doméstica en Jingzhou, una ciudad de la provincia de Hubei, aseguró al medio Sixth Tone que los informes de violencia doméstica casi se duplicaron desde que las ciudades fueron clausuradas.

La epidemia ha tenido un gran impacto en la violencia doméstica”, dijo Wan.

 “Según nuestras estadísticas, el 90% de las causas de violencia están relacionadas con la epidemia COVID-19”, aseguró.

Rusia

Aunque Rusia solo ahora ha tomado medidas de confinamiento obligatorio, las consecuencias del aislamiento, en que a veces las víctimas ni siquiera pueden escapar fácilmente ante una agresión, ya se han empezado a notar.

“Hoy nos enfrentamos a casos en los que las víctimas tienen miedo de empacar sus cosas y salir por miedo a la violencia: el agresor literalmente no se va de casa “, compartió con el diario Izvestia la abogada Marie Davtian, directora del Centro para la Protección de las Víctimas de la Violencia Doméstica.

El abuso de alcohol es otro problema que puede agravarse en la cuarentena, considera la activista.

Por otra parte, el número de denuncias por violencia doméstica, no solo contra mujeres sino también contra ancianos, aumentó significativamente desde el inicio de la cuarentena, comunicó a Sputnik Oxana Púshkina, vicepresidenta del Comité de la Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento) sobre Familia, Mujeres y Niños.

 “Tras decretarse la cuarentena aumentó el número de llamadas de vecinos de personas de tercera edad, sus propios hijos se ensañan con ellos”, dijo Púshkina.

Subrayó que la situación en Rusia se complica por la ausencia de una ley de prevención de la violencia doméstica.

La diputada, coautora de un proyecto de ley sobre violencia doméstica que está actualmente en revisión, enfatizó que la violencia es una forma de descarga para el agresor.

 “Una situación en que el violento está en cuarentena entre cuatro paredes le servirá de desencadenante absoluto para encarnizarse en la víctima, especialmente dada la difícil situación económica y el aumento del estrés debido a la pandemia de coronavirus”, dijo Púshkina.

El mundo del maltrato

Por todo el orbe se alzan voces alertando de las consecuencias de la cuarentena para las víctimas de violencia, y muchos intentan tomar medidas para minimizarla.

En España, el Ministerio de Igualdad publicó una guía de actuación para mujeres que estén sufriendo violencia de género en situación de permanencia domiciliaria por el COVID-19. En el documento se recuerda que los servicios de atención y asesoramiento a las víctimas han sido declarados “servicios esenciales” y por tanto están garantizados durante el estado de alarma.

Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, explicó que la Policía realiza unas 3.000 comprobaciones al día ante posibles casos de violencia de género.

En Italia, uno de los países más golpeados por la epidemia, se registraron tres feminicidios durante las primeras semanas, dos de los cuales fueron perpetrados en los hogares de las víctimas. El Ministerio de Igualdad de Oportunidades italiano también recordó que “la cuarentena por el coronavirus no detiene el servicio contra la violencia contra las mujeres”. Así, las mujeres que se encuentran en una emergencia de ese tipo pueden salir de la casa y llegar al centro contra la violencia, ya que hay “razones de necesidad”.

Desde la Secretaría de Estado para la Igualdad francesa han alertado que “una crisis de salud puede exacerbar la violencia de género y la violencia sexual o doméstica”. Ante esto, desde la institución francesa que vela por la igualdad entre mujeres y hombres se ha pedido a todos los departamentos que supervisen la situación de los centros de alojamiento de emergencia para garantizar la implementación de medidas de protección a las víctimas.

Los refugios para víctimas de violencia de género en Israel están ocupados al 90% en medio del brote de coronavirus, lo que llevó al Ministerio de Bienestar a comprometerse a abrir nuevas instalaciones.

 “Estamos observando las estructuras existentes que pueden servir como refugios, y mapeando y monitoreando las necesidades todos los días. Toda mujer que necesite ayuda la recibirá”, dijo el Ministerio en un comunicado al diario Haaretz.

En Estados Unidos, varias organizaciones que brindan asistencia a víctimas de violencia doméstica reportan un incremento en los casos de abuso físico y verbal desde el inicio de la pandemia de COVID-19.

Cada minuto, unas 20 personas son víctimas de violencia física por su pareja en el país, señala la Coalición Nacional en Contra de la Violencia Doméstica.

En tanto, la Línea Nacional Contra la Violencia Doméstica también ha visto un incremento en el número de mujeres que llaman.

Por su parte, la organización feminista para migrantes hispanos Efecto Violeta reportó un incremento del 40% de llamadas de mujeres que tienen problemas para acceder a la justicia en Estados Unidos, porque el Poder Judicial estadounidense se encuentra en cuarentena también.

América Latina

Para las mujeres y las niñas de América Latina, la casa es muchas veces el espacio más peligroso, ya que una de cada tres mujeres ha asegurado haber sufrido violencia física o sexual en una relación de pareja. Otro dato alarmante es que, según medios, el 77% de los delitos sexuales ocurre en las viviendas, lo que augura un aumento de este tipo de violencia durante el confinamiento.

En Colombia, en la semana del 20 al 27 de marzo, cuando empezó el primer simulacro de confinamiento en Bogotá que luego dio paso a la cuarentena nacional, se recibieron en la línea de atención 214 llamadas por violencia psicológica, física, económica, sexual, patrimonial y verbal, en contra de la mujer.

El Consejo Federal de Defensores y Asesores Generales de Argentina expresó también su preocupación:

“Cabe tener presente que el confinamiento obligatorio en los domicilios, el estrés que genera la pandemia viral, el temor ante la posibilidad de enfermar y las consecuencias económicas que genera esta situación, sumados al contexto de vulnerabilidad por razones de género de base, son factores que pueden incrementar de la tensión en parejas convivientes con vínculos violentos. Esto puede significar el recrudecimiento de las agresiones, con hechos más frecuentes o de mayor intensidad, potenciando la escalada de violencia”, dijeron en un comunicado.

Teniendo en cuenta las recomendaciones del Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (MESECVI) a las autoridades de los Estados Parte para hacer frente a la violencia contra las mujeres en el contexto de la crisis sanitaria por coronavirus, en Argentina el Consejo Federal propuso distintas medidas para dar respuesta a situaciones de violencia de género, entre ellas:

  • Prorrogar la validez de las medidas de protección;
  • Incorporar estrategias de comunicación en supermercados y farmacias, con carteles visibles que permitan conocer en cada lugar cómo denunciar situaciones de violencia de género o familiar.

En Uruguay también han acordado medidas relativas a la prevención y respuesta en relación a situaciones de violencia hacia niños, niñas y adolescentes en el actual contexto de aislamiento, entre ellas destinar 4 millones de dólares para el denominado “programa de tobilleras” para casos de alto riesgo de violencia doméstica y ampliar los cupos para madres con sus hijos que, por disposición de la justicia, deban abandonar sus hogares para ponerse a salvo.

La ONU alerta

Ante la situación actual, la relatora especial de la ONU Simonovic pidió a los Gobiernos que no pongan la protección de las víctimas en espera y les instó a continuar combatiendo la violencia doméstica en los tiempos del COVID-19.

Las medidas para proteger a las víctimas deben permanecer disponibles o ser adoptadas durante la crisis y que los Estados también deben encontrar soluciones nuevas y creativas, advirtió la experta.

Por difíciles que sean las condiciones actuales, los Gobiernos no deben permitir que las circunstancias extraordinarias conduzcan a la violación del derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.

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