Sigue eliminación de roles en Palacio de Buckingam
La reina Camila del Reino Unido y no su esposo, el rey Carlos III, ha dado el primero paso en los cambios dentro del Palacio frente al miedo que impera en algunos de los integrantes de la familia real de perder algunos de sus títulos.
Cuando la mayoría de las monarquías europeas han iniciado reformas que transforman algunos roles reales, ha sido Camila la que levantó la mano para ser ella la que comience, también, con la transformación de la casa Windsor.
La reina consorte -suponemos que con la autorización del Rey- tomó la decisión de eliminar una tradición real que acompañó a la exreina Isabel II durante todos los años de su mandato. Sin temor a volverse centro de críticas, como ha ocurrido con Margarita II de Dinamarca o con el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, Camila está lista para comenzar con la transformación del nuevo reinado.
Uno de los primeros cambios que Camila del Reino Unido ha comenzado es la eliminación de la presencia de damas de honor, reveló una fuente cercana a la prensa inglesa. Se ha dicho que esta costumbre de cientos de años no va acorde a los planes de los nuevos reyes británicos.
Camila, de 75 años, y el rey Carlos III, de 73 años, se han pronunciado por una monarquía más pequeña y moderna, acorde con los tiempos actuales. Una de las ideas de Carlos III es reducir al máximo a la familia real a favor de la economía, como ha ocurrido en Suecia y Dinamarca.
El papel de las damas de honor en la familia real consistía en ser ayudantes personales de los monarcas, así como sus confidentes, cómplices y amigas más cercanos de alto rango.
“La reina consorte hará las cosas un poco diferentes: actualmente tiene dos secretarias privadas que hacen algunas de esas tareas tradicionales de todos modos”, le revelaron al “Daily Mail”.
“(Camila) tiene muchos amigos buenos y decentes a su alrededor a quienes puede llamar, cuando sea necesario, para que la apoyen. Sospecho que se sumergirá en su círculo cercano de amigos, tal vez geográficamente”.
La entonces reina Isabel II tenía nueve damas de compañía, de 1953 hasta 2017, y casi todas estas mujeres eran “de familias aristocráticas”; mientras que la reina consorte Camila del Reino Unido solo tenía una secretaria de nombre Angela MacManus, a quien nunca le dio el título de ‘dama de honor’.