El nuevo panteón de San Juan de Abajo estará listo en 3 meses

Ante el alarmante caso de la falta de espacios en los panteones del municipio de Bahía de Banderas, las empresas funerarias apostadas en ese municipio han manifestado la necesidad de tener que buscar alternativas para poder darle el servicio a los dolientes, quienes lo único que buscan es encontrar un lugar para enterrar a sus muertos y esta respuesta la han encontrado en el vecino municipio de Puerto Vallarta. 

Como ya lo informamos en entregas anteriores, esta alarmante situación ya ha trascendido señalando que es el panteón del Progreso la única esperanza con que cuentan para poder darle un destino final a los muertos en aquel municipio lo que sin duda.          

El secretario general del ayuntamiento Anastasio Zaragoza fue cuestionado en este sentido, señalando que la comuna ya reactivó los trabajos para avanzar en la terminación del bardeo perimetral, que es uno de los puntos fundamentales para la seguridad de las instalaciones del nuevo cementerio en San Juan de Abajo. 

Dijo que una de las prioridades para avanzar en el tema de la barda perimetral, la cual se cuenta solo en el frente de la propiedad de al menos tres o cuatro hectáreas, además de la limpieza del lugar para poder darle a la gente los servicios funerarios.   

Lo cierto es que al acudir a los terrenos cercanos al arroyo Huicicila notamos que nadie está trabajando, sin embargo, se ve que la maquinaria ya retiró la maleza y el piso se ve recién raspado para quitar la maleza que ya invadía el terreno.

Al parecer los trabajadores municipales se tomaron los días santos y los trabajos de nueva cuenta están detenidos, aunque como ya escuchamos serán al menos tres meses en que se termine el bardeo perimetral que aún está en pausa, en este terreno que como parte de los avances del trabajo de construcción ya cuenta con cuarenta y cinco criptas con capacidad para tres cuerpos. 

El caso es que serán todavía tres meses y durante ese tiempo seguirá la situación en la que los deudos seguirán batallando para sepultar a sus muertos y pagando el alto costo de las cremaciones en Puerto Vallarta o solicitando al ayuntamiento del puerto el apoyo para seguir inhumado en el progreso, o buscando el favor de algún funcionario de bahía para que les permitan hacerlo en alguno de los atestados panteones ejidales.