El Guayabo, el ejido mas joven de Puerto Vallarta; sus retos y transformación

El añejo paso de Puerto Vallarta a tierras nayaritas, poco a poco recobra su esplendor, hoy pasa por ahí la autopista y cerca llega la mancha urbana
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Paso del Ejido El Guayabo entre Vallarta y Bahía de Banderas

El Guayabo es el ejido mas joven del municipio de Puerto Vallarta, fundado hace 25 años, por decreto del presidente de México Ernesto Zedillo, aunque la historia del pequeño poblado data de finales del siglo XIX, pues era un punto obligado del viejo camino rumbo a Nayarit, donde en canoas sus pobladores cruzaban a la gente el caudaloso rio Mascota.

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El primer presidente de este núcleo agrario fue Eulalio Callejas, actualmente encabeza el comisariado ejidal el señor Matías Sánchez Vargas:

“Problemas hay varios allí, ahorita estamos queriendo hacer una calzada del rio para la comunidad de El Guayabo, metimos al Ayuntamiento una solicitud a ver si nos apoyan ahora con las aguas que se vienen muy fuertes”.

Actualmente El Guayabo cuenta con 57 ejidatarios, en su mayoría viven fuera de la comunidad, aun conservan su vocación agrícola y ganadera, por lo que también son afectados por las sequías:

“Como no, si, una siembra sin agua no funciona, ocupamos mas agua para que haiga mas producto y mejores cosechas”, señaló Matías.

A mediados del siglo pasado tuvo su esplendor por sus siembras de frijol, plátano y tabaco, así como el movimiento de viajeros por el llamado “Paso del Guayabo”, llegó a contar hasta con una escuela primaria, hoy en desuso, pero ya está llegando a este punto el crecimiento de la zona metropolitana, convirtiéndose en una ruta alterna para unirse con Bahía de Banderas. Es vecino de los ejidos Ixtapa, Las Juntas, Jalisco y San José del Valle Nayarit.

La intervención humana en el afluente que corre junto a este ejido también se nota, como es la presencia de cocodrilos, recordó que antes no se les veía por el rumbo:

“Si ahí tenemos una vena del Sonoral, en esa han visto varios, yo tengo como dos años que no veo uno, pero si se ven, y a veces son un peligro, porque hay niños bañándose, becerritos, que les puede afectar, morder, algo” advirtió.

Reconoce que también les ha afectado la proliferación de cribas, que al sacar grava y arena del lecho del rio ha afectado su cauce y mantos acuíferos.

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Sobre sus tierras también cruza ya la autopista a Guadalajara, lo que dijo los beneficia:

“Si, incluso varios ejidatarios se les pagó lo que les invadieron, me parece son 60 metros, pero ya se les liquidó hace como tres años, está en regla todo…si la plusvalía se incrementará, unos dos tres años se va a reflejar ahí, el valor de las tierras mas que nada”.

EU

Autor

  • Miguel González Guerra

    Orgulloso de ser pata salada, nací en la calle Púlpito a una cuadra de la playa Los Muertos y siempre he vivido en Puerto Vallarta. Egresado del Conalep, diplomado de Periodismo en la UNAM, cursé talleres de comunicación en el periódico El Financiero y la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Desde los 14 años trabajé en la rotativa y formato del diario Nuevo Día, en marzo de 1988 publiqué mi primera columna en Vallarta Opina, inicié con las fuentes de sociales y cultura. Laboré en otros dos diarios de la región y una estación de radio. Desde 1991 formé parte de las filas de Tribuna de la Bahía, en diferentes etapas, cubriendo información general, sobre todo las colonias populares, ejidos, delegaciones, iglesias, escuelas y gobierno. Me gusta pintar, leer, el cine, pasear por la naturaleza y pueblear alrededor.

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