El gasto público
El gasto público en México es la principal herramienta para la aplicación de política pública del Ejecutivo.
El gobierno federal, los gobiernos estatales y municipales plasman en él los programas presupuestarios, con sus respectivas unidades responsables, mediante los cuales pretende lograr los objetivos de la política a implementar.
Para que un gobierno provea de bienes y servicios a su población es necesario dispersar recursos de manera estratégica para lograr su objetivo, lo cual se conoce como gasto público, mismo que es una pieza fundamental para el desarrollo de un país y de sus habitantes.
A pesar de que existe evidencia de que el gasto público es motor del crecimiento para el caso mexicano esto no se ha reflejado.
En la última década el gasto público neto ha tenido un crecimiento promedio anual del 3.6 por ciento en términos reales, mientras que el producto interno bruto (PIB) ha crecido en promedio 1.8 por ciento, anualmente.
Durante la última década el crecimiento del PIB ha tenido un comportamiento generalmente opuesto al crecimiento del gasto público.
Se proyecta un crecimiento económico para México de entre 2 y 3% este 2025, respaldado por un mercado laboral sólido, un consumo privado robusto y niveles elevados de inversión pública y privada, con un enfoque en la inclusión regional.
Se espera el inicio de una consolidación fiscal mediante una reducción del déficit presupuestario, pasando de 5% del PIB en 2024 a 3.2%, lo que permitirá mantener la deuda pública en un nivel sostenible de 51.4% del PIB.
Foto: Especial
México enfrenta desafíos económicos, incluyendo una posible desaceleración debido a la reducción del gasto público y políticas monetarias más estrictas.
Además, factores externos, como las políticas comerciales de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha destacado que, a pesar de los ajustes presupuestarios, se mantendrán inversiones en proyectos emblemáticos, como pensiones para personas mayores, becas estudiantiles, construcción de viviendas e infraestructura ferroviaria.
El gasto público en México para 2025 refleja un esfuerzo por equilibrar la consolidación fiscal con la inversión en programas y proyectos clave para el desarrollo social y económico del país.
Los retos económicos externos, como la relación con Estados Unidos, siguen siendo una preocupación, pero se espera que las políticas internas logren estabilizar la economía.
El contexto económico desafiante, tanto a nivel interno como externo (por ejemplo, las relaciones con Estados Unidos), podría poner presión sobre la estabilidad económica del país.
La clave será cómo el gobierno maneje la eficiencia en el uso de los recursos y cómo los proyectos emblemáticos logren resultados tangibles sin comprometer las finanzas a largo plazo.
Se busca un balance entre el desarrollo social y la estabilidad fiscal, enfrentando desafíos económicos globales con una estrategia orientada a la sostenibilidad y la justicia social, aunque con la necesidad de una gestión más eficiente para evitar impactos negativos en áreas clave como la salud y la educación.
