El Caballito de Puerto Vallarta: Un ícono de bronce

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La icónica escultura “El Niño sobre el Caballito de Mar”, conocida como “El Caballito de Mar”, se ha convertido en uno de los íconos más reconocidos de Puerto Vallarta. Sin embargo, pocos conocen su origen y evolución a lo largo de los años.

Enclavada en el corazón del centro de Puerto Vallarta, en el famoso Malecón, “El Caballito de Mar” es una figura de bronce que ha cautivado a locales y visitantes desde su creación en 1976. El artista encargado de esta obra maestra fue Francisco Rafael Zamarripa Castañeda, quien, a la edad de 18 años, recibió el encargo de esculpir una réplica más grande del caballito original que se encontraba en Las Pilitas, en la Playa Los Muertos de la Zona Romántica.

“El Caballito de Mar” Un símbolo de Puerto Vallarta en bronce

La escultura de aproximadamente 3 metros de altura representa a un niño desnudo montando un caballo de mar. El caballito de mar, un animal marino emblemático, se ha convertido en el símbolo distintivo de la ciudad. Su presencia en el Malecón, frente al mar, le confiere una conexión especial con el entorno y crea un ambiente mágico para aquellos que pasean por el paseo turístico más famoso de Puerto Vallarta.

La figura de bronce captura la esencia de la amabilidad y hospitalidad que caracterizan a Puerto Vallarta. El niño montado en el caballito sonríe y extiende su brazo en señal de amistad y bienvenida hacia los visitantes. Además, el sombrero de charro que porta simboliza el orgullo jalisciense y abraza la cultura, las tradiciones y la historia de México.

La valentía de “El Caballito de Mar” frente a las tormentas implacables

La historia de “El Caballito de Mar” está marcada por desafíos naturales que han puesto a prueba su resistencia. La escultura original fue inaugurada en 1960 en Las Pilitas, un afloramiento rocoso en el extremo sur de Playa de Los Muertos. Sin embargo, después de una tormenta particularmente fuerte, la obra fue arrastrada mar adentro y se perdió.

Ante este infortunio, se decidió encargar al joven artista Rafael Zamarripa la creación de una réplica más grande. En 1976, la nueva escultura fue develada en el Malecón, convirtiéndose en el hogar permanente de “El Caballito de Mar”. Desde entonces, ha resistido el paso del tiempo y ha superado numerosas tormentas y fenómenos naturales.

La solidez y la perseverancia de “El Caballito de Mar” son un testimonio de la determinación de Puerto Vallarta para preservar su patrimonio cultural y mantener vivo el legado artístico de Zamarripa. Aunque la escultura original de Las Pilitas fue recuperada y colocada nuevamente sobre las rocas, la réplica en el Malecón se ha convertido en el verdadero símbolo de la ciudad.

El Caballito de Mar en Puerto Vallarta de frente

El legado eterno de “El Caballito de Mar”: El emblema que define a Puerto Vallarta

“El Caballito de Mar” ha trascendido su función artística y se ha convertido en un emblema arraigado en la identidad de Puerto Vallarta. La escultura representa la fusión entre el mar y la tierra, entre la tradición y la modernidad, y entre la amabilidad y la hospitalidad que caracterizan a esta encantadora ciudad costera.

Además de su importancia cultural, “El Caballito de Mar” es un atractivo turístico que atrae a miles de visitantes cada año. Su ubicación estratégica en el Malecón lo convierte en el punto de referencia para quienes desean conocer y explorar Puerto Vallarta.

¿Dónde está la escultura de “El Caballito de Mar”?

La escultura de “El Caballito de Mar” se ubica en el centro de Puerto Vallarta, en una posición destacada del Malecón, está rematando calle Iturbide en calle Morelos. Anteriormente, estaba en la esquina del Paseo Díaz Ordaz con calle Galeana (donde está el faro/baliza del malecón).

Desde el año 2018, el caballito está flanqueado por el letrero de Puerto Vallarta. La escultura al sur es La Fuente de la Amistad y hacia el norte, Tritón y Sirena.)

“El Caballito de Mar” es mucho más que una escultura de bronce. Es un símbolo de amabilidad, tradición y resiliencia que ha perdurado a lo largo de los años. Su historia, su significado simbólico y su presencia imponente en el Malecón lo convierten en un tesoro invaluable para Puerto Vallarta y en una experiencia imperdible para aquellos que visitan esta hermosa ciudad mexicana.

Danna Sabido