El altar de muertos, una tradición que vive en la región
Este fatídico año 2020, la pandemia no solo les ha quitado la vida a miles de personas, también ha matado tradiciones de muchos años como son festejos y conmemoraciones de toda índole.
Este mes toca el turno a la conmemoración del Día de Muertos, esta que mueve una gran actividad en todos los aspectos y que igual se ha visto drásticamente frenada.
Una de esas tradiciones en estas fechas es la creación de los altares en honor a los muertos, que en estos tiempos llenaba de color todos los rincones de humildes comunidades, pueblos y ciudades.
En el poblado de San Juan de Abajo por la calle 13 de septiembre vive la familia Anaya Villaseñor, donde esta misma semana instalaron un altar en recuerdo del Abuelo Chevo como le dicen cariñosamente.
Don Eusebio falleció el pasado 19 de marzo de este año y a iniciativa de la abuela Margarita decidieron armar un altar en su recuerdo y el de otros familiares.
Con la ayuda de todos los miembros de la familia el altar se fue montando con todos los elementos necesarios, las calaveritas de azúcar, pan de muerto, veladoras, flores, papel picado.
También se complementó con los alimentos que más le gustaba: su fruta favorita, chicharrones, caldo de res, manzanas, plátanos y por supuesto el café que no faltaba en la mesa todos los días.
Las fotografías de sus familiares ya fallecidos también forman parte de este bonito altar además de sus valiosas herramientas de trabajo, como son sus dos tijeras favoritas y una cortadora de pelo, con la que trabajó muchos años ya que lo conocían como Chevo el peluquero.
Algo que sin duda es notable, es el gran amor a la vida y a la familia que ahí tienen, amor que ahora gira en torno a la abuela Margarita a la que hay que cuidar muy bien, ahora que el abuelo Chevo ya no está con ella.