¿El 71 % de los mexicanos respaldan a AMLO?
“El 71% de los mexicanos desean que sigamos gobernando y con eso tenemos”.
Esa fue una de las frases que marcaron el informe del segundo año de Andrés Manuel López Obrador al frente del Gobierno de México que realizó el martes pasado.
En este acto protocolario aseguró que ha cumplido con 97 de los 100 compromisos de campaña, señalando que sólo le falta descentralizar el gobierno federal, impulsar el desarrollo de energías renovables mediante la rehabilitación de las hidroeléctricas y conocer la verdad detrás de la muerte de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Presumió sus “logros” comparándose en varias ocasiones con los gobiernos neoliberales y, como que queriendo minimizar la importancia de temas fundamentales como el alza en un 3.8% en los homicidios dolosos, el 8.9% en feminicidios y el 21% en extorsión, aseguró que vamos bien y que ha avanzado en el objetivo de transformar a México.
A pesar de que el ranking de resiliencia Covid elaborada por Bloomberg calificó a México como el peor país para vivir en tiempos de Covid-19 porque, entre otras cosas, tenemos la tasa de mortalidad más alta de 53 países; las restricciones de movilidad no han impactado de manera significativa a la contención del virus y la tasa de positividad promedio es del 62.3%, AMLO afirmó que su gobierno enfrentó la situación con “estrategias no convencionales que han permitido salir de la adversidad” y que en materia de salud no se han visto rebasados.
¿Se le olvidan las múltiples denuncias por falta de medicamentos y continuidad en los tratamientos de enfermedades no relacionadas con la pandemia?
Por otro lado, para nuestro presidente enfrentar la crisis económica derivada del Covid ha sido menos doloroso y complejo que luchar contra los contagios.
Como siempre, mofándose de los gobiernos neoliberales, señaló que le fue muy útil no seguir sus recetas. Dijo que gracias a las medidas de austeridad y al combate a la corrupción no se tuvo que recurrir a nuevos préstamos.
Tal vez el gobierno no, pero sí millones de mexicanos han tenido que recurrir a ellos para salvar sus chicas, medianas y grandes empresas o para sacar adelante los compromisos económicos familiares. También han recurrido a la venta de sus pertenencias.
Durante su informe de poco menos de 50 minutos, AMLO destacó que se ha ahorrado un billón trescientos mil pesos en compras y contratos, reduciendo el huachicol, la defraudación fiscal y otras malas prácticas.
Presumió que la desaparición de fideicomisos que se manejaban de manera discrecional, deshonesta y en beneficio de minorías, también les permitió liberar más presupuesto en beneficio del pueblo.
Habrá que preguntarles a los científicos, cineastas, mujeres víctimas de violencia, entre muchos otros, que habían sido beneficiarios de estos fideicomisos.
Pareciera que justificaba su incapacidad en el combate al crimen organizado, dijo que en su gobierno sí se respetan los derechos humanos porque las fuerzas armadas no masacran ni se rematan heridos, haciendo referencia nuevamente a otros gobiernos como el de Felipe Calderón, en el que mataron más personas.
También recordó episodios dolorosos e irreparables de los gobiernos anteriores, como la tragedia en la guardería ABC en Sonora y el desastre minero de Pasta de Conchos en Coahuila. ¿Con qué fin? Se trataba de hablar de sus avances.
Aseguró que su política fincada en la moralidad ha permitido financiar programas sociales para el bienestar del pueblo.
Futureó mucho, como acostumbra hacer. Orgulloso, mencionó una de sus frases célebres: amor con amor se paga. Ya veremos, apenas van dos años y como dice el presidente, se tienen otros datos con respecto al respaldo que dice tener de los mexicanos.