Como ha ocurrido desde hace ya varios años, dos yates de superlujo se encuentran fondeados en las instalaciones de la terminal marítima desde el inicio del año, se trata de las embarcaciones Attessa IV y Cloudbreak, valorados en 250 millones de dólares y 150 millones de dólares, respectivamente.

De acuerdo con diversas versiones de revistas de sociales y finanzas, el propietario del Attesa IV es el empresario estadounidense Dennis Washington, que posee una fortuna evaluada en 6 mil millones de dólares, lo que lo ubica en el lugar 83 de los 100 hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes, quien disfruta de unos días de vacaciones en esta región.

El yate es considerado como un minicrucero, ya que está equipado con gimnasio, spa, sala de masajes, camarotes de lujo para 28 huéspedes y 21 tripulantes y lo que más llama la atención: una plataforma con helicóptero a bordo.

La lujosa embarcación arribó a Puerto Vallarta hace algunas semanas, luego de haber visitado otros puertos del mundo; aún se desconoce cuánto tiempo más pasará en el muelle 2 de la terminal marítima, pero de acuerdo con lo observado en otros años suele zarpar a finales de enero o principios de febrero.

Cabe agregar que este yate, uno de los más lujosos del mundo, fue premiado en el año 2011 en los World Superyacht Awards como la mejor embarcación de lujo del mundo. Esta llama la atención por su diseño y por el helicóptero que es parte de su equipamiento, para que los pasajeros puedan llegar a casi cualquier playa escondida o lugar en tierra donde sea posible aterrizar.

Su historia refiere que este barco, originalmente llamado Evergreen, fue construido en 1999 para el magnate naviero taiwanés Chang Yung-fa, el fallecido fundador y propietario de Evergreen Group.

En 2007, el millonario asiático decidió venderle el yate al propietario actual, Dennis Washington, propietario del Washington Group International y del Seaspan Marine Corporation, quien inició su remodelación.

Cloudbreak

El otro superyate que visita Puerto Vallarta es el lujoso Cloudbreak. Según la publicación Boat International es una embarcación de 72.5 metros de eslora y 12.4 metros de manga. El barco fue construido en 2016 por la constructora naviera alemana Abeking & Rasmussen y diseñado por el arquitecto de yates de lujo Espen Øino, que dotó al yate con un diseño estilo sofisticado; los interiores fueron diseñados por el interiorista parisino Christian Liaigre.

Cloudbreak se considera un yate de gran volumen, es “un chalet flotante de alta tecnología, que incluye una heli-cubierta, una gran chimenea y el baúl para juguetes más grande del mundo”, afirma la publicación especializada.

Las otras amenidades del yate también incluyen una amplia área de fitness y spa, así como un moderno sistema de luces y sonido. En cuanto al hospedaje, ofrece 7 camarotes, con espacio para 12 huéspedes y una tripulación de 22 personas.

El yate debe a su nombre a la famosa ola Cloudbreak en la isla Fiji, en el Pacífico, uno de los lugares favoritos de los surfistas. Esto describe a la perfección el espíritu moderno y aventurero de sus dueños, invitados y clientes.

El súper lujoso yate LIVA O adorna las aguas de Puerto Vallarta

El súper navío LIVA O navega con gracia en las aguas de Puerto Vallarta. Notablemente, esta embarcación atracó en el puerto, donde se avista majestuoso el que es considerado como el yate más grande y lujoso jamás construido por la reconocida empresa naviera Abeking & Rasmussen, con un diseño exquisito de Joseph Dirand Architecture.

Distinguido por su elegante casco negro, superestructura blanca contrastante, una sorprendentemente amplia piscina en la cubierta de popa, y su helipuerto en la cubierta superior, el Yate LIVA O, valuado en más de 250 millones de dólares, no solo es un símbolo de lujo, sino también una maravilla de la ingeniería. Su avanzado sistema de propulsión híbrida, impulsado por motores MTU, garantiza una experiencia de navegación ecológica y eficiente.

Diseñado para el deleite, el Yate LIVA O cuenta con alojamientos para hasta 16 huéspedes, atendidos por una tripulación de 25 profesionales. Una de sus características más destacadas es el innovador Neptune Lounge, completo con una gran ventana subacuática, que proporciona una vista única e inmersiva del mundo marino bajo el yate.

El orgulloso propietario de esta obra maestra náutica es el multimillonario nacido en Alemania y ciudadano estadounidense Stephen Orenstein, quien actualmente reside en Dubái. La presencia del Yate LIVA O en las aguas de Puerto Vallarta agrega un toque de grandeza al paisaje costero y refleja el atractivo de la ciudad como destino para experiencias marítimas de lujo.

Mientras el Yate LIVA O engalana las aguas del Pacífico frente a Puerto Vallarta, simboliza el epítome de la elegancia y sofisticación marítima, cautivando tanto a residentes como visitantes. Esta extraordinaria embarcación, con su diseño excepcional y tecnología de vanguardia, representa una fusión de arte e ingeniería en alta mar.

Los Attessas, aquí en Puerto Vallarta

Como se recordará, desde hace ya varios años, dos yates de súper lujo llegan cada invierno a las instalaciones de la terminal marítima desde el inicio del año, se trata de las embarcaciones Attessa IV y Attessa V, valoradas en $250 millones y $150 millones, respectivamente.

De acuerdo con diversas versiones de revistas de sociales y finanzas, el propietario de las embarcaciones es el empresario estadounidense Dennis Washington que posee una fortuna evaluada en 6 mil millones de dólares, lo que lo ubica en el lugar 83 de los 100 hombres más ricos del mundo según la revista Forbes, quien disfruta de unos días de vacaciones en esta región.

Los yates están considerados como minicruceros, ya que están equipados con gimnasio, spa, sala de masajes, camarotes de lujo para 28 huéspedes y 21 tripulantes y lo que más llama la atención en el caso del Attessa IV: una plataforma con helicóptero a bordo.

Las lujosas embarcaciones arribaron a Puerto Vallarta hace algunas semanas, luego de haber visitado otros puertos del mundo. Aún se desconoce cuánto tiempo más pasará en el muelle 2 de la terminal marítima, pero de acuerdo con lo observado en otros años suele zarpar a principios de febrero.

Cabe agregar que este yate, uno de los más lujosos del mundo, fue premiado en el año 2011 en los World Superyacht Awards como la mejor embarcación de lujo del mundo.

Esta llama la atención por su diseño y por el helicóptero que es parte de su equipamiento, para que los pasajeros puedan llegar a casi cualquier playa escondida o lugar en tierra donde sea posible aterrizar.

LLG/EU