Cada dos minutos muere una mujer por problemas en embarazo

0
131

Cada dos minutos muere una mujer en el embarazo o el parto, según las estimaciones más recientes publicadas en un informe de varios organismos de las Naciones Unidas.

De acuerdo con el documento titulado “Tendencias en la mortalidad materna”, estos datos revelan para la Organización Mundial de la Salud (OMS), un alarmante retroceso en cuestiones de salud para las mujeres en los últimos años, “puesto que prácticamente en todas las regiones del mundo el número de muertes maternas ha aumentado o se ha estancado su descenso”. 

“Pese a que el embarazo debería ser un momento de enorme esperanza y una experiencia positiva para todas las mujeres, sigue siendo por desgracia una experiencia increíblemente peligrosa para millones de mujeres de todo el mundo que carecen de acceso a una atención de salud respetuosa y de alta calidad”, afirmó el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.

Según las estimaciones, en 2020 se registraron 287 000 muertes maternas en todo el mundo, cifra que muestra solo un ligero descenso las 309 000 muertes maternas de 2016.

En dos de las ocho regiones de las Naciones Unidas (Europa y América del Norte, y América Latina y el Caribe) la tasa de mortalidad materna se incrementó entre 2016 y 2020 en un 17% y un 15% respectivamente.

Asimismo, la mortalidad materna sigue concentrándose mayoritariamente en las zonas más pobres del mundo y en países afectados por conflictos; en 2020, aproximadamente el 70% de todas las muertes maternas ocurrieron en África Subsahariana, además, en nueve países con crisis humanitarias, las tasas de mortalidad materna duplicaron al registrar aproximadamente 551 muertes maternas por cada 100 mil nacidos vivos, frente a 223 a nivel mundial.

Entre las principales causas de muerte materna se encuentran hemorragias graves, la hipertensión, las infecciones relacionadas con el embarazo, las complicaciones debidas a la práctica de abortos en condiciones de riesgo y las afecciones subyacentes que pueden agravarse durante el embarazo, como el VIH/sida y el paludismo.