Domingo de Ramos vuelve a la normalidad en Vallarta
Este 10 de abril se conmemoró el Domingo de Ramos, abrió solemnemente la Semana Santa, después que en los últimos dos años se vivió con restricciones, incluso a puerta cerrada, por la pandemia, en esta ocasión volvió a la normalidad, todos los templos de Puerto Vallarta se vieron concurridos por feligreses llevando sus arreglos de palmas, manzanilla y otras ramas a bendecir.
Es una tradición de gran arraigo entre los católicos, en los portales de las iglesias se instalan los vendedores de palmas, que tejen formando algunas figuras sagradas, acompañadas con flores de manzanilla y listones coloridos, que mucho llamaron la atención de los turistas y feligreses.
El sacerdote Roberto Cordero Robles, párroco del céntrico templo de Nuestra Señora de Guadalupe, recordó que dicha celebración evoca la entrada triunfal de Jesucristo a Jerusalén como rey, alabado con palmas, para dar paso a la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
“A todos los hombres y mujeres de buena voluntad, Jesús nos invita a ver al otro como un hermano, no como un enemigo, competencia o estorbo, a darnos entre nosotros la mano, para juntos superar estas dificultades que se están presentando: la guerra, la pobreza, la corrupción, la violencia y que ocupamos luchar todos desde nuestra trinchera, con las cosas mas pequeñas de nuestra vida aportamos para que surja la cultura de la vida, fe y esperanza de un mundo mejor”, señaló el presbítero.
Durante todo el día la parroquia, al igual que otros templos y capillas, estuvo muy visitada por gente de todas las edades, para cumplir con este ritual de fe.
El padre Roberto Cordero destacó:
“Nuestra gente sencilla trae una palma a bendecir, pidiendo por sus necesidades de cada una de las familias y llevar esa bendición a nuestros hogares, traen manzanilla y palmas recordando aquel momento de hace 2 mil años, cuando la comunidad de Jerusalén tomó esas palmas, sus mantos los puso en el suelo para que pasara nuestro señor Jesucristo y vitorearlo como rey”.
Exhortó a los feligreses:
“Hoy ese es el mismo signo, tomar nuestras palmas y vitorear a Jesús como el rey del universo y de la vida de cada uno de nosotros, los que portamos estas palmas, por eso los invitamos a que nos acompañen en la parroquia o capilla mas cercana, a unirnos a este signo sencillo pero muy simbólico”.