La dolorosa escasez de vacunas en México
PARA EL FIN
Algunos mexicanos sentimos satisfacción y tranquilidad por el hecho de haber sido vacunados con las dosis completas contra el COVID.
Pero aún quedan muchos que no tienen esa oportunidad y deseamos que muy pronto les llegue la vacuna hasta sus hogares.
En nuestro país no sobran vacunas; sigue habiendo contagiados y muertos; por eso duele y lastima que, habiendo mexicanos que las necesitan y las esperan con ansia, las estemos regalando a otros países.
Es totalmente lamentable y condenable que, habiendo jóvenes y niños con salud precaria, se piense que aplicarles a ellos una vacuna es un desvío o un desperdicio.
Las vacunas se pagan con impuestos de los mexicanos, y el más común de los sentidos obliga a anteponer las necesidades y los intereses de nuestra patria a los de otras naciones, por más hermanas que sean.
Nuestro país no es el cuerno de la abundancia; y tampoco debemos convertirnos en el cuerno de la arrogancia.
No seamos candil de la calle y oscuridad de la casa.
Un poquito de cordura no hace daño. ¿No cree usted?
Lo dejamos para el fin.