El dólar tiene su peor primer semestre desde 1973

Imagen creada con I.A
El dólar registró su peor primer semestre desde 1973, con una caída acumulada de más del 10% frente a la canasta de divisas de sus principales socios comerciales. Este desplome no se veía desde hace más de cinco décadas, cuando Estados Unidos puso fin a la vinculación del dólar con el oro.
A pesar de que el presidente Donald Trump retrocedió en algunas de sus amenazas arancelarias y los mercados bursátiles lograron recuperarse, la moneda estadounidense no dejó de caer.
Deuda, inflación y aranceles: los factores detrás del desplome
Analistas coinciden en que las políticas comerciales impulsadas por Trump, la creciente deuda pública y las preocupaciones inflacionarias han debilitado la confianza en el dólar.
“La cuestión no es si el dólar es débil o fuerte, sino qué te dice eso sobre cómo el mundo percibe tus políticas”, señaló Steve Englander, director de análisis de divisas en Standard Chartered.
Tras la reelección de Trump, el dólar tuvo un breve repunte, pero la sorpresa llegó con aranceles mucho más altos de lo esperado, lo que generó temor en los mercados financieros y presionó aún más la economía estadounidense.
Impacto global y en los mercados financieros
El debilitamiento del dólar afecta directamente a los estadounidenses, ya que encarece los viajes al extranjero y reduce el atractivo de invertir en Estados Unidos, justo cuando el gobierno busca financiamiento mediante deuda pública.
Al mismo tiempo, favorece a exportadores estadounidenses, al hacer sus productos más baratos para el resto del mundo, mientras que encarece las importaciones.
La caída también afecta los rendimientos bursátiles. Aunque el S&P 500 ha alcanzado máximos históricos, si se convierte a euros u otras monedas extranjeras, las ganancias se ven significativamente reducidas.
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Se tambalea el refugio financiero más importante del mundo
La debilidad del dólar llega en un momento en que el déficit fiscal de Estados Unidos se dispara y la demanda de bonos del Tesoro disminuye. Esto pone en duda el papel histórico del dólar como refugio seguro en tiempos de incertidumbre.
Aunque una desdolarización global a gran escala aún parece lejana, los analistas advierten que la tendencia actual podría acelerar ese proceso si persisten las dudas sobre la política fiscal, comercial y económica de Estados Unidos.

Gráfico: New York Times