Puerto Vallarta bajo el arcoíris: un regalo del cielo tras la lluvia vespertina

Puerto Vallarta vivió este viernes por la tarde un espectáculo natural que maravilló a locales y visitantes: un gran arcoíris, e incluso un segundo más tenue sobre él, se dibujó en el cielo luego de una breve pero intensa lluvia que cayó alrededor de las 7 de la tarde, justo cuando el sol comenzaba su descenso hacia el océano Pacífico.

Las calles todavía húmedas reflejaban los últimos rayos dorados del atardecer mientras el cielo se oscurecía hacia el este, creando las condiciones ideales para que este fenómeno óptico se manifestara. Las palmeras, los edificios blancos del centro y hasta los cables de electricidad enmarcaron el arco de colores que rápidamente se convirtió en protagonista de cientos de fotos compartidas en redes sociales.

Pero, ¿qué es lo que causa un arcoíris? La respuesta está en la física de la luz. El arcoíris se forma cuando la luz del sol atraviesa pequeñas gotas de agua suspendidas en la atmósfera, como las que quedan después de una lluvia. Al ingresar a la gota, la luz se refracta, es decir, cambia de dirección. Luego se refleja en el interior de la gota y finalmente se vuelve a refractar al salir. Durante este recorrido, la luz blanca del sol se descompone en sus distintos colores, dando lugar al clásico arco de tonos rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta.

Lo que hace aún más especial este fenómeno es su carácter efímero. No siempre se tiene la suerte de que coincidan lluvia y sol en el ángulo justo para que aparezca un arcoíris tan definido como el que cruzó este viernes el cielo de Puerto Vallarta. Aún más raro es el doble arcoíris, que también fue visible: un segundo arco más tenue, con los colores invertidos, suele aparecer por encima del primero debido a una doble reflexión de la luz dentro de las gotas.

Este tipo de fenómenos no solo son motivo de admiración visual. Para muchas culturas, los arcoíris tienen un fuerte simbolismo. En algunas tradiciones representan la unión entre el cielo y la tierra, en otras, una promesa divina o un camino hacia lo espiritual. Sea cual sea la interpretación, es innegable que despiertan una sensación de paz, asombro y gratitud.

• TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: ¿Qué es el concentrado de oro? El material robado por un grupo armado que vale millones, pero no es oro puro

Así, Puerto Vallarta vivió un cierre de día mágico, recordándonos que la belleza a veces aparece justo después de la tormenta. Un instante breve, sí, pero suficiente para levantar la mirada, sonreír y, por qué no, tomar una foto que capture el milagro del cielo pintado a colores.

Video de Ismael Duñalds.