Los disturbios de Stonewall: El origen del mes del orgullo
En una fría madrugada del 28 de junio de 1969 en Greenwich Village, sucedió un evento que sacudió por completo al mundo, generó impacto y marcó un cambio positivo en la sociedad, un inicio hacia la equidad de género, igualdad, respeto a los derechos humanos y la libertad de expresión del ser, comenzaría a trazar un camino que llevó al movimiento de la liberación LGBTQ+ no solo en Estados Unidos, sino a nivel global y marcaría la década de los 70.
Para dar un poco de contexto, en la época de los 60 en Estados Unidos, la situación de las personas LGBTQ+ era precaria. Era una época donde ser diferente estaba considerado como algo negativo y era altamente castigado por la sociedad.
Desgraciadamente, muchas personas tuvieron que vivir estos maltratos, abusos y atrocidades durante la década de los 60, que llegaron a rebajar la humanidad de aquel que fuera parte de la comunidad LGBTQ+.
Las personas LGBTQ+ eran detenidas si llevaban puesto más de 4 artículos de un género que “no correspondiera” con el género biológico.
Además, podrían ser detenidos por obstruir la acera o si se les sorprendía cometiendo un “acto inmoral” lo cual podría ser cualquier cosa que la autoridad tomara como de índole homosexual, ya que era un delito ser homosexual en todo Estados Unidos excepto por un estado, y al ser detenido se podía ser acreedor de hasta 20 años de prisión.
¿Cómo iniciaron los disturbios de Stonewall?
Eran tiempos difíciles para la comunidad LGTBQ+ que además de ser constantemente abusados por las autoridades, la sociedad tampoco se los hacía fácil. Las personas de la comunidad eran echadas y no se les permitía ni siquiera comer o beber algo, era común que los restaurantes, bares y cantinas se reservaran el derecho de servir, la policía hacía redadas para sacarlos de los establecimientos a punta de golpes, insultos y demás actos denigrantes que llegaban hasta el mutilamiento de sus genitales.
El Stonewall Inn, un bar ubicado en el número 53 de Christopher Street, era uno de los pocos refugios para la comunidad LGBTQ+.
Aunque el lugar tenía una reputación turbia, poco nivel de salubridad e inclusive estaba asociado con la mafia italiana, específicamente hablando de la familia Genovese, era un espacio donde las personas LGBTQ+ podían reunirse, socializar y expresarse libremente, al menos hasta cierto punto.
La familia Genovese, solía pagar una cantidad mensual de 1200 dólares a la policía con el fin de asegurar la protección de sus clientes, pero de igual forma, los agentes de policía se presentaban para solicitar identificaciones, incomodar y arrestar tanto a los clientes como al personal.
Además, aprovechaban la oportunidad para tomar el dinero que se encontrara en la caja registradora y confiscar algunas botellas en su camino, ya que el Stonewall no contaba con el permiso necesario para vender alcohol.
Era una noche normal en el Stonewall, cuando cuatro policías irrumpieron el establecimiento a medianoche para llevar a cabo otra redada anti LGBTQ+ y como ya era de costumbre tener que pasar por este tipo de actos, todos cooperaron. Sin embargo, la autoridad llevó a cabo su redada con brutalidad y un alto nivel de hostigamiento.
Stormie Delarverie, la cadenera del Stonewall estaba siendo detenida cuando se escapó de los policías, éstos fueron tras de ella para capturarla y meterla en la patrulla cuando Stormie se defendió de al menos 4 policías por sí sola durante 10 minutos.
Luego de recibir un macanazo en la cabeza tan fuerte que provocó comenzara a sangrar profusamente, sólo así pudieron llevarla a la patrulla. Mientras Stormie Delaverie estaba siendo arrestada y llevada a la patrulla, gritó a los demás espectadores de aquel atraco “¿Por qué no hacen algo?”, lo cual incitó a los demás.
“¿Por qué no hacen algo?” La pregunta que desató los disturbios de Stonewall
Los disturbios comenzaron con un icónico vaso de shot lanzado hacia los policías, que fue seguido de una botella, después la multitud, harta de los abusos de autoridad, enfurecida, arremetió contra los oficiales de policía, arrojando más botellas, piedras y cualquier objeto que encontraran a su alcance mientras se escuchaban cantos de protesta.
Los disturbios escalaron a tal grado, que los policías se escondieron en el establecimiento para protegerse y pedir refuerzos, pues al poco tiempo de comenzar la trifulca, cientos de personas se fueron sumando a la protesta.
Así como llegaron decenas de patrullas de apoyo, a la par, se fueron sumando todavía más personas a los cientos que protestaban.
Era tal el nivel de hartazgo que vivía la comunidad, que generó tanta ira descontrolada, tan fuerte que una drag llamada Miss New Orleans arrancó un parquímetro del pavimento, fue asistida rápidamente por otros protestantes, para golpear las puertas del Stonewall para sacar a los policías y al no poder derribar la puerta le prendieron fuego.
Tras este acto, los policías llamaron a las fuerzas especiales antiterroristas, e intentaron sofocar a la comunidad LGBTQ+ quienes pelearon de regreso formando una barricada de drags bailando can-can mientras cantaban el ahora emblemático canto de “We are the village girls” (Somos las chicas de la villa). El encuentro duró horas y tras el cansancio los protestantes se retiraron.
Los disturbios de Stonewall duraron 3 noches seguidas
La noche del sábado 29 de junio se reabrió el establecimiento, de nuevo una redada. La comunidad ya estaba harta de tener que seguir viviendo de esta manera, así que una vez más se levantaron en protesta en contra de las autoridades. Sin dudarlo ni un segundo, cientos y cientos se sumaron en una protesta feroz que duraría tres noches.
El día miércoles por la noche, apareció un grafiti que decía “Gay Power” y uno más que decía “prohibición gay policía$ corrupto$ alimentan a la mafia” (Gay Prohibition Corrupt$ Cop$ Feed$ Mafia), también se podía ver a las drags cantando y bailando “somos las chicas del Stonewall”.
Era tan fuerte la protesta que los policías no podían sofocarla y fue así como se dio fin a los disturbios y a partir de ese entonces, la comunidad LGBTQ+ ganó una batalla por la dignidad y calidad humana.
Cada año, en el mes de junio, se celebra el Mes del Orgullo LGBTQ+ en honor a los disturbios de Stonewall y como una forma de conmemorar los logros y la diversidad de la comunidad. Durante este mes, se llevan a cabo numerosos eventos, desfiles y manifestaciones en todo el mundo, donde se promueve la igualdad y se continúa la lucha por los derechos LGBTQ+.