Señor director del Seapal: renuncie ya
Señor director del Seapal Vallarta Jorge Castillo Núñez:
Como ciudadano de Puerto Vallarta quiero pedirte una sola cosa: renuncia. Hazlo a la brevedad, deja de dañar a miles de familias que todos los días tenemos que lidiar con tus ineficiencias.
Como estás bien enterado, desde hace unos meses, los vecinos de la parte alta y norte de la delegación de El Pitillal venimos padeciendo la ineficiencia de tu trabajo al frente del organismo municipal de agua potable, el Seapal.
Miles de familias sufrimos todos los días por la falta de agua en nuestras casas, la que nos suministras a modo de dádiva cuando es obligación tuya proporcionarla sin cortapisas dado que es un derecho humano consagrado constitucionalmente.
Es claro que tu pobre desempeño es producto de tu inexperiencia y falta de conocimiento del área neurálgica que encabezas. Es posible que en tu área profesional poseas cualidades, pero, en el Seapal el resultado es nulo.
Miles de personas todos los días batallamos por tu culpa la falta del vital líquido. Las cocinas de cientos y cientos de casas ven acumular trastes sucios, los cestos de ropa no logran desalojar su contenido, las regaderas no dan el servicio y los excusados rebosan de orina y excremento que se acumula gracias a tu deplorable gestión, sin duda la peor en la historia de nuestra ciudad.
Debes saber que, al menos de parte mía, ya te ganaste el título del peor director del Seapal de la historia, historia a la que pasarás como deleznable funcionario disfuncional.
Que vergüenza contar contigo al frente de tan importante dependencia. Que amarga y dolorosa experiencia para los ciudadanos que deben lidiar con las malas decisiones de un alcalde que decidió entregarte la dependencia más importante sabrá Dios bajo qué arreglos políticos.
Qué tristeza para tu descendencia atestiguar tu ineficiencia. Pena me daría estar en tus zapatos, tener que caminar por las calles con la cabeza agachada sabiendo que mi falta de conocimiento arrasa con las necesidades más básicas y apremiantes de miles de vallartenses que cada mañana batallan para lo más básico como jalarle al excusado, bañarse, lavarse los dientes o rasurarse.
Jorge Castillo Núñez, renuncia. Te lo exijo desde mi posición de ciudadano afectado, que recibe agua en su casa menos de 72 horas de cada semana y que con lo que alcanzo a recolectar apenas sirve para mantener el funcionamiento de mi familia. Y sí, vivo con la “comodidad” de juntar un metro cúbico del vital líquido, pero me pongo en el lugar de miles de personas que no tienen la facilidad de hacerlo y que deben resguardar el líquido en cubetas si es que les da tiempo hacerlo.
Renuncia a la brevedad, dale el espacio a un profesional que entienda el trabajo que tu no sabes hacer, que sea empático con los ciudadanos, que comprenda el sufrimiento de la señora o el señor que deben gastar su esfuerzo, tiempo y dinero en recolectar el agua que, paradójicamente, le cuesta más cara obtenerla así.
Renuncia, ingrato. Renuncia al menos por vergüenza. Demuestra que tienes un poco de pudor y reconoce tu estrepitoso fracaso regresando a tu casa, a continuar la única experiencia que tienes en materia de agua potable: la del usuario común.