Diego, la tortuga que salvó a su especie
Concluye programa de reproducción en cautiverio de tortugas de Española
Una evaluación ecológica de la isla Española, realizada por la Dirección del Parque Nacional Galápagos y Galapagos Conservancy, a través de la Iniciativa para la Restauración de las Tortugas Gigantes (GTRI por sus siglas en inglés), evidenció la recuperación de las condiciones de hábitat y de la población de tortugas que alberga, gracias al programa de reproducción en cautiverio de la especie Chelonoidis hoodensis; por lo que la autoridad ambiental decidió cerrarlo considerando que ha cumplido con los objetivos de restauración para cual fue creado.
“Basados en los resultados del último censo realizado a finales del 2019 y todos los datos disponibles desde 1960, tanto de la isla como de su población de tortugas, elaboramos modelos matemáticos con diferentes escenarios posibles para los próximos cien años y en todos la conclusión fue que la isla reúne condiciones suficientes para mantener a la población de tortugas la que seguirá creciendo normalmente, aún sin ninguna nueva repatriación de juveniles”, dijo Washington Tapia, director de la GTRI.
“Además de la recuperación de la población de tortugas gigantes, que pasó de 15 a 2000 gracias a este programa, las acciones de manejo implementadas para la restauración ecológica de la isla, como la erradicación de especies introducidas y la regeneración de cactus a través del proyecto Galápagos Verde 2050, han ayudado para que actualmente los ecosistemas de la isla tengan condiciones adecuadas para sostener a la creciente población de tortugas” añadió el Director del Parque Nacional Galápagos, Jorge Carrión.
El cierre del programa de reproducción en cautiverio de la especie de tortuga de la isla Española, incluye la devolución de los 15 adultos reproductores (12 hembras y 3 machos) únicos originalmente encontrados en la isla, que han permitido la repatriación de tortugas a su hábitat natural desde la apertura del programa a mediados de la década del 60. Estos especímenes reproductores iniciaron esta semana un proceso de cuarentena para eliminar riesgos de dispersión de semillas de plantas que no son propias de la isla.
En este grupo también se encuentra el famoso Diego, el macho que vivió 30 años en el zoológico de San Diego, Estados Unidos, antes de ser reclutado para contribuir al programa de reproducción en cautiverio. Diego, quien supera los cien años de edad, volverá a su isla de origen casi 8 décadas después de haber sido extraído. Durante los últimos años se ha convertido en un símbolo de la conservación de Galápagos, pues se estima que aproximadamente el 40% de las tortugas repatriadas a la isla Española son sus descendientes.