El día que Tom Brady volvió a casa
La temporada 2021 de la NFL nos regaló momentos espectaculares que serán recordados por décadas. Uno de ellos fue la vuelta del mejor mariscal de campo de la historia del fútbol americano al sitio que lo vio crecer. Tom Brady regresaba a la que había sido su casa pero esta vez, no como el héroe, sino como el rival a vencer. El hijo pródigo había vuelto, Nueva Inglaterra debía enfrentar al monstruo que creó.
65 mil personas se reunieron aquel 3 de Octubre de 2021 en el Gillette Stadium, para ver una vez más al hombre que los hizo grandes. Había pasado un año desde la fractura de la relación entre los Patriots y Tom Brady. Un amorío de 20 años que llegaba a su fin, por un claro distanciamiento entre la súper estrella y Bill Belichick, el entrenador del equipo. A pesar de la evidente rota comunicación que llegaron a tener ambos durante la última temporada, se elogiaron mutuamente en la sala de prensa. Uno era el maestro, el otro el alumno estrella.
Los Pats le recibieron con un emotivo video transmitido en las televisoras del estadio, levantando el ánimo del público con una ovación de pie y generándole a alguno, una lágrima por la nostalgia. Brady entraba a la cancha, escoltado por su nueva familia, los Bucaneros de Tampa.
El partido además de la vuelta de un ídolo a su hogar, pintaba de especial por el hecho de que Tom estuviese a poco menos de 70 yardas para superar la marca de Drew Brees, por la mayor cantidad de yardas por pase en la historia de la NFL y en la historia del futbol americano profesional. La historia estaba a punto de escribirse y nuevamente Tom Brady, como aquel que cogía la pluma y el papel.
Era la segunda entrada de los Bucaneros cuando tras un pase completo de 28 yardas de Brady a Mike Evans marcaba un hito histórico. El récord era para Tom y las pantallas del estadio le dieron el reconocimiento, oficializando la hazaña consumada. Aquella jugada terminaría en un gol de campo, poniendo a Tampa por delante.
La ausencia de Rob Gronkowski se notó cuando el equipo de Florida tuvo problemas para marcar en la zona roja. Y como dicen por ahí, el que perdona muere. Tras un intento fallido de gol de campo, Mac Jones y la ofensiva de los patriots encadenaron varias jugadas que terminarían en un pase de 11 yardas para Hunter Herry quien lograba el Touchdown. Logrando que a pesar de que Tampa sumara otro gol de campo, los 6 veces ganadores del supertazón, terminaban el medio tiempo liderando el marcador.
Tampa arrancó el primer tiempo con energía y tras recuperar un balón perdido por JJ Taylor, lograron atrapar a Nueva Inglaterra en su propio territorio, convirtiendo un touchdown gracias a Ronald Jones. El joven Mac Jones, con la presión de enfrentar al que alguna vez fue su ídolo, supo lidiar con la presión y tras hacer 19 pases exitosos de forma consecutiva lograba encontrar a Jonnu Smith en la primera jugada del último cuarto. 14-13, Nueva Inglaterra recuperaba la delantera. El duelo tuvo un par de cambios en la delantera por el marcador, pero la última jugada clave sería cuando con una desventaja de 19-17, Mac Jones tenía a los Patriotas en terreno enemigo y con la posibilidad de un gol de campo. No sería Brady, ni Mac, era Nick Folk el hombre destinado para la portada. Eran 56 yardas para la victoria, la lluvia hacía más épica las tomas de la transmisión, el balón había cogido altura y parecía direccionarse a la zona baja del goalpost. Sin embargo, el ovoide tomó una curva y terminó golpeando el poste izquierdo. Nueva Inglaterra, perdía el partido.
Tom Brady saludaba al que se espera sea su heredero en los Pats, Mac Jones y al hombre con el que dominó la NFL por dos décadas, Bill Belichick. Boston aplaudía al mejor jugador de la historia de su franquicia y al mejor mariscal de todos los tiempos. Tom Brady se marchaba una vez más de casa y a la espera de volverse a encontrar en el futuro.