Día de Muertos impulsa la economía vallartense

La venta de artículos para los altares de muertos -principalmente adornos, flores de cempasúchil y pan de muerto– genera una abundante derrama económica desde finales de octubre y principios de noviembre en numerosos comercios, tiendas de conveniencia y supermercados de la ciudad.

La tradicional celebración del 1 y 2 de noviembre representa un impulso a la economía de muchos negocios que se especializan en vender productos utilizados en las ofrendas, estos son desde artículos de ornato así como alimentos y bebidas muy propios de la época como pan de muerto, veladoras y flores.

Un recorrido por diferentes tiendas de la ciudad permitió observar el incremento en las ventas de productos para los altares, comerciantes en pequeño comentaron a este medio que en efecto, desde finales de octubre detectaron el aumento en la venta de adornos, disfraces y maquillaje para la celebración del Halloween, previa a la conmemoración del Día de Muertos.

“Desde la semana pasada se están vendiendo máscaras, trajes de brujas o vampiros y demás parafernalia alusiva a la llamada ‘noche de brujas’, también calabazas de plástico para pedir calaverita y dulces”.

Las tiendas de conveniencia también registraron incrementos en sus ventas en fechas recientes, según comentó Miguel Torres, representante de una conocida cadena nacional de establecimientos. Principalmente dulces y juguetes alusivos a esta temporada con motivos de Halloween.

En los supermercados también se observó un intenso movimiento de clientes desde el pasado fin de semana, muchas personas compraron veladoras, pan de muerto, e incluso portarretratos y cruces para adornar las ofrendas.

Las panaderías incrementan de manera notable la venta de pan de muerto:

“El pan de muerto se agota desde temprana hora es un producto muy solicitado, a veces hacemos dos o tres veces al día según la demanda”.

Otro de los negocios beneficiados con estas fechas son las florerías que venden una amplia cantidad de flores de cempasúchil que piden en las escuelas para los altares, y que usan las familias que mantienen esa tradición. También venden otro tipo de flores como nubes o geranios que la gente lleva a los panteones durante los primeros dos días de noviembre.